5. Prepare la zona anterior del cuello y aplique paños quirúrgicos en ella.
6. Lubrique abundantemente la superficie del dilatador de carga del tamaño adecuado y cargue la cánula traqueal
en el dilatador. Asegúrese de que la punta de la cánula traqueal quede bien ajustada en el dilatador. (Fig. 2)
Asegúrese de que el balón esté deshinchado por completo. Lubrique bien el conjunto de cánula traqueal.
Procedimiento de traqueostomía
NOTA: También pueden colocarse cánulas traqueales de doble cánula, empleando la siguiente técnica. La
cánula interior debe retirarse antes de introducir la cánula traqueal. Antes de la introducción, compruebe
siempre el ajuste del dilatador a la cánula traqueal.
1. Palpe las estructuras anatómicas de referencia (escotadura tiroidea y cartílago cricoides) para determinar el
lugar adecuado para la colocación de la cánula traqueal. Lo ideal es que el acceso y la posterior colocación de
la cánula se lleven a cabo entre el primer y el segundo cartílago traqueal, o entre el segundo y el tercer
cartílago traqueal, siempre que sea posible. (Fig. 3)
2. Tras administrar anestesia local, haga una incisión cutánea de 1,5-2,0 cm (vertical u horizontal) en el punto de
inserción elegido. (Fig. 5)
3. Si lo desea, utilice una pinza de mosquito curvada para hacer con cuidado una disección vertical y transversal
hacia abajo hasta la pared traqueal anterior. (Fig. 6) Con la punta de un dedo, diseque la parte delantera de la
tráquea, en la línea media, para liberarla de los tejidos que pueda haber e identifique el cartílago cricoides. Si
está presente el istmo de la glándula tiroides, desplácelo hacia abajo. NOTA: La realización correcta de la incisión
cutánea y la disección roma del tejido subcutáneo puede reducir al mínimo la necesidad de aplicar una fuerza y
una rotación excesivas durante el procedimiento. El exceso de fuerza y rotación puede provocar complicaciones
a largo plazo (p. ej., estenosis).
4. Deshinche el balón del tubo endotraqueal y retírelo hasta que quede a una distancia adecuada por encima del
punto de inserción en la que aún esté dentro de la tráquea. Vuelva a inflar el balón una vez que se haya logrado
la colocación correcta del tubo endotraqueal.
5. Acople una jeringa cargada hasta la mitad con líquido a la aguja introductora y busque la columna de aire
traqueal dirigiendo la aguja, en la línea media, en dirección posterior. Verifique la entrada en la luz traqueal
comprobando que al aspirar con la jeringa se observan burbujas de aire. (Fig. 7) Si está utilizando
broncoscopia, otra opción consiste en visualizar la aguja entrando en la tráquea.
NOTA: Es importante evitar atravesar el tubo endotraqueal con la aguja. Para asegurarse de que no se
ha atravesado el tubo endotraqueal, desplácelo con cuidado 1 cm hacia dentro y hacia fuera. Si el tubo
está atravesado, se verá y se sentirá que la aguja también se mueve. Si ocurre esto, será necesario extraer
la aguja, hacer retroceder el tubo endotraqueal y, a continuación, volver a introducir la aguja. NOTA: La
colocación y la alineación adecuadas pueden ayudar a reducir al mínimo las complicaciones (p. ej., estenosis).
6. Con la punta de la aguja colocada en la tráquea puede inyectarse anestesia local (si es necesario).
7. Cuando obtenga un flujo libre de aire, sin atravesamiento del tubo endotraqueal, extraiga la aguja interior del
conjunto de aguja introductora y haga avanzar varios milímetros la vaina de FEP exterior. NOTA: Si está utilizando
una aguja introductora sin vaina, continúe en el paso 9.
8. Acople una jeringa a la vaina de FEP y vuelva a confirmar la posición dentro la luz traqueal visualizando el flujo
libre de aire dentro de la jeringa cuando se aspira. (Fig. 8) Alternativamente, vuelva a confirmar la posición
visualizando la vaina de FEP en la tráquea con el broncoscopio. Retire la jeringa.
9. Introduzca la guía de punta en J varios centímetros en la tráquea. (Fig. 9) NOTA: La guía debe avanzar libremente
sin resistencia. No fuerce la guía si nota resistencia. Confirme mediante broncoscopia que la vaina de FEP o la
aguja introductora están colocadas correctamente y, a continuación, haga avanzar la guía en el interior de la
tráquea hasta que la marca distal de la guía llegue al nivel de la piel.
10. Retire la vaina de FEP o la aguja introductora mientras mantiene la posición de la guía dentro de la luz traqueal.
(Fig. 9)
11. Manteniendo la posición de la guía en la marca del nivel de la piel, dilate el lugar inicial de acceso a la tráquea
haciendo avanzar el dilatador introductor corto de 14 Fr sobre la guía con un ligero movimiento de torsión.
(Fig. 10)
12. Extraiga el dilatador mientras mantiene la posición de la guía.
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