Además, en cuanto se interrumpe el impulso de RF, todo el sistema vuelve
al estado de reposo original y la magnetización transversal empieza a
desaparecer (se produce la relajación transversal), mientras que la
magnetización longitudinal crece hasta volver al tamaño original
(relajación longitudinal). Este proceso depende del nivel de energía de los
protones: en cuanto el impulso de RF se interrumpe, los protones que
habían alcanzado el nivel más alto vuelven al nivel de energía inferior.
Este proceso no es instantáneo, sino continuo: A medida que los protones
se desfasan, la magnetización transversal se vuelve cada vez más
pequeña. Mientras tanto, la energía absorbida por el impulso RF se
transmite a los protones circunstantes, el denominado lattice o retículo.
Por ello la relajación longitudinal se denomina también relajación
spin-lattice.
El tiempo necesario porque la magnetización longitudinal vuelva a su
valor original se llama tiempo de relajación longitudinal o simplemente T
No es la duración exacta del proceso, sino una constante que describe la
velocidad con la que se cumple.
Otro fenómeno interesante está relacionado con la inhomogeneidad del
campo magnético en el que se sitúa el paciente. A diferentes intensidades
corresponden diferentes frecuencias de precesión en puntos diferentes.
Además, cada protón está sometido a pequeños campos magnéticos
generados por los núcleos adyacentes, que a su vez tampoco están
distribuidos uniformemente y tienen frecuencias de precesión diferentes.
Cuando se interrumpe el impulso de RF, los protones ya no están
obligados a moverse de forma sincronizada y, como tienen frecuencias de
precesión diferentes, se desfasan rápidamente. En un intervalo de tiempo
corto los protones estarán desfasados 180° y los momentos magnéticos
en el plano respectivo se anularán. Este intervalo es una constante de
tiempo que se denomina tiempo de relajación transversal o relajación
spin-spin (por la interacción entre spins): este tiempo se denomina más
brevemente T
T
1
2000 ms y T
determinar exactamente el final de la relajación longitudinal y transversal,
T
1
alcanzar el 63% de la magnetización longitudinal original (T
en el que la magnetización transversal alcanza el 37% de su valor original
(T
describen la intensidad de la señal (63%=1-1/e; 37%=1/e).
Midiendo los tiempos de relajación, es posible obtener información acerca
de las características de los tejidos. Por ejemplo, los líquidos tienen el T
el T
patológicos suelen contener más agua que los tejidos normales que los
rodean.
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•
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Apéndice A
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•
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.
2
es más largo que T
. En los tejidos biológicos T
2
da 30 a 150 ms, según el tipo de tejido. Como es difícil
2
y T
se definen respectivamente como el tiempo necesario para
2
). Estos porcentajes son el resultado de ecuaciones matemáticas que
2
largos, mientras que la grasa tiene el T
2
puede variar de 300 a
1
) y el tiempo
1
y el T
cortos. Los tejidos
1
2
.
1
y
1