limpieza, arrancando la escoria y los residuos de la
combustión (ver imagen al final de la página)
Asegurarse de recolocar correctamente el brasero
cada vez que se quite.
Un simple control visual diario es suficiente para
entender si se necesita efectuar la limpieza del
brasero.
Solo con el brasero bien limpio se garantiza el
correcto funcionamiento de la estufa.
Los intervalos de limpieza del depósito de pellets y
del brasero dependen de la cantidad de pellets que
se utiliza.
EFECTUARSE SIEMPRE CON LA ESTUFA APAGADA.
Un brasero poco limpio puede causar una mala
combustión, con el riesgo de un aumento de la
temperatura de la estufa, y provocar un posible
sobrecalentamiento de la misma.
Nota: Si la situación persiste después de haber
efectuado la limpieza, es evidente que se está
utilizando pellet de mala calidad. Por lo tanto, será
mejor sustituirlo con pellet de mejor calidad
verificando siempre la certificación.
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