expresar la fortaleza de un campo magnético. Otra forma común de
caracterizar un campo RF es por medio de la densidad de potencia. La
densidad de potencia se define como potencia por unidad de área. Por
ejemplo, la densidad de potencia puede expresarse en términos de
milliwatts (una milésima de un watt) por centímetro cuadrado (mW/
cm2 o microwatts (una millonésima de un watt) por centímetro
cuadrado (µW/cm2).
La unidad utilizada para medir cuánta energía RF es absorbida por el
cuerpo es llamada Tasa de Absorción Específica o SAR por sus siglas en
inglés. La SAR es una medida de la tasa de absorción de energía RF. Se
expresa usualmente en unidades de watts por kilogramo (W/kg) o
milliwatts por gramo (mW/g).
4.¿Qué efectos biológicos puede causar la energía RF?
Los efectos biológicos de la energía de radiofrecuencia no deben
confundirse con los efectos de otros tipos de energía electromagnética.
Los niveles muy altos de energía electromagnética, como los que se
encuentran en los rayos X y rayos gamma pueden ionizar los tejidos
biológicos. La ionización es un proceso en el cual los electrones son
separados de sus ubicaciones normales en los átomos y moléculas. Puede
dañar permanentemente los tejidos biológicos, incluyendo el ADN, el
material genético. La ionización solo ocurre ante niveles muy altos de
energía electromagnética como los rayos X y los rayos gamma. A
menudo, el término "radiación" se usa para referirse a la radiación
ionizante (como aquella asociada con las plantas nucleares).
Los niveles de energía asociados con la energía de radiofrecuencia,
incluyendo las ondas de radio y las microondas, no son suficientemente
fuertes como para causar la ionización de átomos y moléculas. Por lo
tanto, la energía RF es un tipo de radiación no ionizante. Otros tipos de
radiación no ionizante incluyen la luz visible, la radiación infraroja
(calor) y otras formas de radiación electromagnética con frecuencias
relativamente bajas.
Grandes cantidades de energía RF pueden calentar los tejidos. Esto puede
dañar los tejidos y aumentar la temperatura del cuerpo. Dos áreas del
cuerpo, los ojos y los testículos, son particularmente vulnerables al
Sección 4: Pautas de seguridad e información de garantía
4A: Seguridad
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