• Hiperpigmentación. La piel puede oscurecerse como resultado de la luz del láser light
o de la inflamación durante el proceso de curación. Es posible que no aparezca inmediata
y que se detecte pasadas unas semanas del tratamiento. Por ello, es recomendable
dejar unas semanas de intervalo entre tratamientos. Es más probable que se produzca
hiperpigmentación en pieles oscuras o bronceadas y, en caso de producirse, podría
resultar visible durante más tiempo en dichas pieles. Si bien podría llegar a durar meses,
la hiperpigmentación no suele ser permanente. En este sentido, difiere de la hipopigmentación
(pérdida de pigmento), que en algunos casos puede llegar a ser permanente.
• Hipopigmentación. Uno de los acontecimientos adversos previstos en el tratamiento láser
de lesiones pigmentadas es el aclaramiento de la pigmentación de la zona tratada y la piel
circundante. En los estudios clínicos en los que se trataron lesiones pigmentadas benignas,
se observó hipopigmentación aproximadamente en un 30 % de los pacientes a las
6 semanas y, en algunos casos, en la consulta de seguimiento a las 12 semanas.
No se dispone de datos sobre seguimiento más prolongado relativos a la resolución
de la hipopigmentación en dichos pacientes.
• Petequias y púrpura. En la zona de tratamiento puede que se produzca un sangrado
puntual, pero se resolverá en 1-2 horas. El sangrado puntual deberá esfacelarse con
las costras que se formen sobre él. En algunos casos, es posible que se vean leves
hematomas en la piel alrededor de la lesión tratada.
• Si aparecen ampollas que supuren durante más de un día o sangrado que dure más
de unas pocas horas, deberá consultarse con el médico responsable del tratamiento.
• Edema y eritema. Es posible que se produzcan inflamación (edema) y enrojecimiento
(eritema) y que duden unos días. Pueden remitir aplicando compresas frías inmediatamente
después del tratamiento. Si la inflamación se presenta una vez transcurridos varios días,
y sobre todo si va acompañada de calor enrojecimiento, deberá evaluarse.
• Reacción alérgica. Los pacientes que hayan sufrido previamente una reacción alérgica
a la tinta durante la aplicación de tatuajes podrán sufrir una reacción similar tras el
tratamiento láser.
• Bullas/escaras/costras. Pueden presentar tras un tratamiento para tatuajes y suelen
curarse en un plazo de 4-10 días.
• Cambios de la textura. Suelen notarse cambios temporales de textura que remiten con
el tiempo.
• Infección. Si, a pesar de un buen cuidado de la herida, se percibe dolor, inflamación,
supuración o fiebre, es posible que dichos síntomas sean indicativos de una infección.
Podría ser necesario aplicar un tratamiento antibiótico tópico o por vía oral.
• Formación de cicatrices Es poco común que queden cicatrices, pero es una posibilidad
si se altera la superficie de la piel. Para minimizar las posibilidades de que queden
cicatrices, es importante que los pacientes sigan todas las instrucciones posteriores
al tratamiento que les proporcione el personal de atención de la salud. Un buen cuidado
posterior al tratamiento puede ayudar a reducir la formación de cicatrices.
• Persistencia de lesiones pigmentadas. Es habitual que se necesiten varios tratamientos,
y no siempre es posible una eliminación completa.
• Eliminación no total de un tatuaje. Se necesitarán varios tratamientos, y no siempre
es posible una eliminación completa. No todos los colores y composiciones de tinta
responden igual al tratamiento de eliminación del tatuaje.
MANUAL DEL USUARIO DE ENLIGHTEN SR
D2177S, REV. B, 04/18
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