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Instrucciones de uso
Tratamientos y desyerbado en campo abierto
Los pulverizadores Casotti son adecuados en particular para los tratamientos
plaguicidas con productos de cobertura o sistemáticos.
Por lo que respecta el disyerbo y el secante, se pueden emplear sólo en
determinadas condiciones y con la adecuada cautela. En todos los casos trabajar
en ausencia de viento, a la distancia correcta de confines y carreteras, lejos de
zonas definidas sensibles y vulnerables a la contaminación por fitofármacos.
El pulverizador se puede aplicar a cualquier equipo suspendido o arrastrado,
dotado de cisterna y bomba de media o alta presión, mínimo 20 bar. La presión
de ejercicio recomendada es de 10 bar, una presión mayor podría producir
gotas inferiores a 50 µm, con los consiguientes peligros de deriva.
La máquina debe colocarse a una altura de aproximadamente 50-60 cm del
suelo o de la vegetación. Según del modelo, tenemos uno o varios chorros en
movimiento, llamados curvas portaboquilla.
El ángulo de oscilación varía según e modelo.
Utilizando los respectivos tornillos de regulación, montar el pulverizador para
mantener las curvas perfectamente horizontales. Los chorros no deben golpear
el suelo o la vegetación: el producto es nebulizado por aire, para después caer.
La anchura de trabajo útil es de 9 metros, calculada en la dotación estándar de
boquillas y a una presión de ejercicio de 10 bar.
La anchura total, incluida el matizado, es de unos 13 metros.
En el tratamiento hay que tener presente que en los dos extremos se produce un
matizado en la distribución, es decir, una cantidad menor suministrada respecto
de la parte central.
Se aconseja, de consecuencia, realizar el siguiente paso a 9 metros para obtener
una distribución óptima y superponer el matizado lateral.
Se recomienda "retestar" el campo antes de continuar con el tratamiento.
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