• Nieve: en nieve densa o para obtener control
y tracción adicional a velocidades menores,
cambie la transmisión a un engrane bajo y
cambie la caja de transferencia a 4L (rango
bajo), si fuera necesario. No cambie a una
marcha inferior que lo necesario para man-
tener el avance. Acelerar en exceso el motor
puede hacer girar las ruedas y se perderá la
tracción. Si comienza a disminuir la veloci-
dad para detenerse, trate de girar el volante
de la dirección no más de un cuarto de vuelta
rápidamente hacia atrás y hacia delante,
mientras mantiene apretado el acelerador.
Esto permitirá que las gomas vuelvan a
hacer contacto y ayuden a mantener el im-
pulso.
¡PRECAUCIÓN!
En caminos con hielo o resbalosos, no baje
cambios a altas RPM del motor o altas
velocidades del vehículo debido a que el
frenado con el motor puede causar derrapes
y pérdida de control.
• Lodo: el lodo profundo crea gran cantidad
de succión alrededor de las gomas y es muy
difícil pasar a través de él. Debe usar 4L
(Rango bajo) con un rango de velocidad
suficientemente bajo para mantener el mo-
mento sin realizar cambios. Si comienza a
disminuir la velocidad hasta detenerse, trate
de girar el volante de la dirección no más de
un cuarto de vuelta rápidamente hacia atrás
y hacia delante para obtener tracción adi-
cional. Los orificios de lodo son una ame-
naza mayor de daños al vehículo y para
quedarse atrapado. Normalmente están lle-
nos de desechos de los vehículos que que-
daron atrapados anteriormente. Una buena
práctica antes de ingresar a cualquier orificio
con lodo, salga y determine su profundidad,
si hay obstáculos ocultos y si el vehículo se
puede recuperar con seguridad si queda
atrapado.
• Arena: es muy difícil desplazarse a través de
arena blanda con máxima presión de las
gomas. Cuando cruce por puntos blandos de
arena en un trayecto, mantenga el momento
del vehículo y no se detenga. La clave para
la conducción en arena blanda es que sea
adecuada la presión de las gomas, acelerar
lentamente, evitando maniobras abruptas y
mantener el momento del vehículo. Si va a
conducir en grandes áreas de arena suelta o
dunas, reduzca la presión de las gomas a un
mínimo de 15 psi (103 kPa) para permitir una
mayor superficie de la goma. Una menor
presión de las gomas mejorará significativa-
mente la tracción y la maniobrabilidad al
conducir en arena suelta, pero debe devolver
las gomas a la presión normal de aire antes
de conducir en pavimento u otras superficies
duras. Asegúrese de tener una forma de
llenar nuevamente las gomas de aire antes
de reducir la presión.
¡PRECAUCIÓN!
La reducción de la presión de las gomas
puede causar falta de asentamiento de las
gomas y pérdida total de la presión de aire.
Para reducir el riesgo de falta de asenta-
miento mientras se encuentra con menor
presión de las gomas, reduzca la velocidad y
evite virajes cerrados o maniobras abruptas.
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