Cuidado y mantenimiento:
El cochecito se ha diseñado para satisfacer exhaustivas normas de seguridad y, con un
uso y mantenimiento correctos, ofrecerá un rendimiento excelente durante muchos años.
El chasis es resistente, pero se verá afectado si la rueda trasera tropieza con escalones o
aceras. Un impacto continuo causará daños.
Si el niño lleva zapatos rígidos, pueden dañar el tejido suave.
Guarde el cochecito en un lugar seco y seguro.
Guardar un cochecito húmedo fomentará el crecimiento de moho, así que, tras exponerlo
a condiciones húmedas, séquelo con un paño suave y déjelo secar completamente antes
de guardarlo.
No deje el cochecito al sol durante períodos prolongados, ya que podrían decolorarse
algunos tejidos.
Inspeccione periódicamente los dispositivos de cierre, frenos, ruedas, conjunto de arnés,
retenedores, ajustadores del asiento, juntas y accesorios para cerciorarse de que sean
seguros y funcionen correctamente.
Los productos de Cosatto están concebidos para funcionar con un mínimo mantenimiento,
no obstante, lubricar de forma periódica las piezas móviles ampliará la vida útil de su
cochecito y facilitará la apertura y el plegado.
Si las piezas del cochecito se vuelven rígidas o difíciles de manejar, aplique ligeramente
un lubricante en aerosol, p. ej., silicona. No use aceite ni grasa.
Las ruedas están sujetas a desgaste y deberían cambiarse de ser necesario.
Debe realizarse un mantenimiento y reacondicionado del cochecito antes de usarlo para
un segundo niño o al transcurrir 18 meses, lo que suceda primero.
La capota puede limpiarse frotando ligeramente con una esponja mojada en agua templada
y un detergente suave.
Consulte la etiqueta de limpieza de las piezas textiles para ver las instrucciones de limpieza.
Las piezas de plástico y metal pueden limpiarse frotando con una esponja mojada en
agua templada y un detergente suave.
No use nunca limpiadores agresivos con base de amoníaco, lejía o disolventes.