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Consideraciones de seguridad
La exposición ocular a fuentes de luz intensa durante mucho tiempo entraña un posible
riesgo de lesión fótica de la retina. El nivel de intensidad de la luz que se usa en cualquier
procedimiento debe establecerse según cada caso previa valoración de los riesgos y los
beneficios por parte del facultativo. El uso de una intensidad insuficiente puede derivar en
una visión inadecuada y en posibles efectos adversos que revisten mayor gravedad que
una lesión fótica de la retina. Es más, aun dedicando todos los esfuerzos por reducir el
riesgo de daños en la retina, se pueden seguir produciendo daños. La lesión fótica de la
retina es una posible complicación por la necesidad de usar luz brillante para visualizar
claramente la estructura ocular durante intervenciones quirúrgicas oftálmicas.
Si bien no se han registrado lesiones retinianas visibles en el caso de los instrumentos
oftálmicos, se recomienda establecer los niveles de iluminación en el mínimo necesario
para poder realizar el procedimiento. Los niños y los pacientes con alguna enfermedad
ocular pueden presentar un mayor riesgo. El riesgo también puede aumentar si el
paciente que se va a examinar se ha sometido a exposición durante las últimas 24 horas
con el mismo instrumento o con cualquier otro instrumento oftálmico en el que se use una
fuente de luz visible intensa. Esto es especialmente relevante si el ojo se ha expuesto
a una fotografía de la retina.
La luz emitida desde este instrumento es potencialmente peligrosa. Cuando más
prolongada sea la exposición, mayor será el riesgo de sufrir daños oculares.
La exposición a la luz procedente de este instrumento cuando funciona a la máxima
intensidad superará el límite de seguridad a los 60 minutos.
LIO IRIDEX PASCAL
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88294-ES, Rev. B
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