A continuación se enuncian una serie de recomendaciones que pueden incidir en un mejor
funcionamiento de su equipo, el cual aumentará el rendimiento del mismo y reducirá el
consumo de combustible.
Abra la puerta del fogón lentamente para evitar la penetración de ceniza o de
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olores en la habitación.
Limpie según sea necesario hasta que el interior quede sin restos.
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Utilice un raspador para mover el pellet a un lado de la rejilla, dejando las
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cenizas en el parte inferior del mismo.
Rasque las cenizas y suciedad a lo largo del cajón cenicero.
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Rasque las pastillas de quema en la parte inferior de la parrilla.
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Cierre la puerta.
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Eliminar la acumulación de cenizas en el fondo del cajón diariamente, o tan
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frecuentemente como sea necesario. Para la limpieza de las cenizas de debajo
del quemador hay que extraer la rejilla donde arde el pellet.
ADVERTENCIA: Una vez limpiada la rejilla debe ser empujado hasta el fondo antes de
iniciar de nuevo su funcionamiento. El no mantener limpia esta área podría resultar en un
peligro para la seguridad.
NOTA: No use una aspiradora para este fin. Las virutas depositadas en el cenicero aún
pueden estar calientes, pudiendo causar un incendio en el aparato aspirador.
ADVERTENCIA: No haga funcionar la estufa sin cerrar la puerta. No haga funcionar la
estufa con un vidrio roto o agrietado. Reemplace sólo por un cristal cerámico resistente
suministrado por el fabricante.
5.2
Mantenimiento Periódico:
PRECAUCIÓN: El mantenimiento periódico sólo debe hacerse mientras la estufa esté
apagada y fría.
Vaciar el cenicero cuando aparece completo. La frecuencia de limpieza del cenicero
dependerá de la calidad y la cantidad de pellet que se utilice. Compruebe cuidadosamente
para asegurarse que el cenicero y que la puerta esté bien cerrada después de cada apertura.
Raspe las cenizas del cenicero. Use una aspiradora (con la estufa completamente fría) para
limpiar a fondo estas áreas.
El no limpiar la ceniza puede causar que el quemador se tapone con cenizas volátiles y esto
podría resultar en un peligro para la seguridad. Limpie los agujeros de la rejilla del quemador por
lo menos una vez por semana. Retire la rejilla y utilice un objeto de metal pequeño para poder
limpiar los orificios taponados.
Retirar la rejilla/quemador donde arde el pellet y limpiar las cenizas que se acumulan en una
base. La frecuencia de limpieza depende de la cantidad de combustible que se queme y la
calidad de los pellets. Se recomienda la utilización de combustible con bajo contenido de
ceniza.
La limpieza periódica del sistema de escape es obligatoria. Pellets de baja calidad e
instalaciones pobres requieren limpiezas más frecuentes del conducto de chimenea. Los
productos de la combustión también contienen pequeñas partículas de cenizas volátiles Las
cenizas volátiles se pueden acumular en el conducto de salida de humos y restringir el flujo de
los gases de combustión. Decidir la frecuencia de la limpieza, comprobando la cantidad de
ceniza que se acumula en los codos o "T" de sistema de escape. Revise el sistema de salida de
humos al menos una vez cada dos meses durante la temporada de calefacción. Inspeccione
periódicamente el estado de la junta del cordón cerámico alrededor de la puerta.
Reemplácelo si es necesario.