9.1. LIMPIEZA DEL CONDUCTO DE HUMOS
Cuando la madera se quema lentamente se producen alquitranes y otros vapores orgánicos que al combinarse con la humedad ambiente
forman la creosota (hollín).
Una excesiva acumulación de hollín puede causar problemas en la evacuación de humos e incluso el incendio del propio conducto de
humos. De esta operación debería encargarse un deshollinador que, al mismo tiempo, debe realizar una inspección del mismo. Durante la
limpieza es necesario quitar el cajón de la ceniza, la rejilla y el deflector de humos para favorecer la caída del hollín.
Se recomienda el uso de sobres antihollín durante el funcionamiento de la estufa al menos un sobre por semana. Dichos sobres se colocan
directamente sobre el fuego y se pueden adquirir en el mismo distribuidor Bronpi donde compró su estufa.
9.2. LIMPIEZA DEL CRISTAL
IMPORTANTE:
La limpieza del cristal se tiene que realizar única y exclusivamente cuando el cristal esté frío para evitar la explosión del mismo.
Para la limpieza se pueden utilizar productos específicos como limpia-vitrocerámicas. En ningún caso se deberán usar productos
agresivos o abrasivos que manchen el cristal.
ROTURA DE CRISTALES: los cristales, al ser vitrocerámicos, resisten hasta un salto térmico de 750°C y no están sujetos a choques
térmicos. Su rotura, sólo la pueden causar los choques mecánicos (choques o cierre violento de la puerta, etc.). Por lo tanto, su sustitución
no está incluida en la garantía.
9.3. LIMPIEZA DE LA CENIZA
Todas las estufas tienen un cajón para la recogida de la ceniza.
Les recomendamos que vacíen periódicamente el cajón de la ceniza (al menos una vez al dia), para evitar que los residuos de la
combustión lleguen al quemador o brasero.
Las cenizas deben colocarse en un recipiente de metal con una tapa sellada hasta que la ceniza se haya extinguido por completo, el
contenedor cerrado debe colocarse sobre una base no combustible o a tierra y lejos de materiales combustibles.
ATENCIÓN: ¡la ceniza mantiene las brasas encendidas durante mucho tiempo!
9.4. LIMPIEZA DEL QUEMADOR
Cuando la llama se pone roja o débil, acompañada de humo negro, puede significar que hay depósitos de ceniza o incrustaciones que no
permiten que la estufa funcione correctamente y que debe ser eliminada
Retire el quemador cada día simplemente levantándolo de su asiento; luego límpielo de las cenizas y cualquier incrustación que pueda
formarse, prestando especial atención en liberar los agujeros bloqueados con el uso de la herramienta que se suministra.
Esta operación es necesaria especialmente si usa gránulos de calidad diferente. La frecuencia de esta operación está determinada por la
frecuencia de uso y la elección del combustible.
ADVERTENCIA: antes de encender la estufa, verifique que el brasero esté insertado correctamente.
9.5. LIMPIEZA DE LA CÁMARA DE COMBUSTIÓN
Limpieza semanal de la cámara de combustión mediante la eliminación de la ceniza que se acumula en la cámara de combustión con una
aspiradora.
9.6.
LIMPIEZA DE CÁMARA Y PASOS DE HUMOS
Generalmente, una vez al año (preferiblemente al comienzo de la temporada), para el correcto funcionamiento de la estufa, debe llevarse a
cabo la limpieza extraordinaria de la cámara de humos, la frecuencia de esta operación depende del tipo de pellet utilizado y la frecuencia
de uso. Para llevar a cabo esta limpieza, es aconsejable ponerse en contacto con un Centro de Asistencia Técnica.
Para limpiar la cámara de humos, bastará con acceder a la tapa de registro superior desatornillando los tornillos existentes y aspirando la
ceniza del interior con la ayuda de un aspirador de cenizas.
De igual manera desde el interior de la cámara de combustión y con la ayuda de una balloneta se debe de limpiar el interior de los
intercambiadores de humos, desincunstrando el hollin adherido a sus paredes.
Tapa
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