G. Mantenimiento y limpieza
Hay algunos pasos que debe seguir para que siga funcionando correctamente:
Pruebe el detector al menos una vez al mes.
No pinte el detector. La pintura sellará las rejillas de ventilación e interferirá con la
capacidad del sensor para detectar humo y/o CO.
Nunca intente desmontar el detector para limpiarlo por dentro. Esto dañará el detector y
posiblemente lo inutilizará.
Limpie el detector al menos una vez al mes para eliminar el polvo, la suciedad o los
residuos. Utilice una aspiradora con un cepillo suave y aspire todos los lados y cubiertas del
detector.
Algunos materiales, vapores o gases, pueden afectar la confiabilidad de las alarmas a
corto o largo plazo. Etileno, etanol, alcohol, isopropanol, benceno, tolueno, acetato de etilo,
hidrógeno, sulfuro de hidrógeno y dióxido de azufre son sustancias que en niveles altos
pueden dañar el sensor o provocar lecturas temporales que no son lecturas de CO.
También la mayoría de los aerosoles, productos a base de alcohol, pinturas, diluyentes,
disolventes, adhesivos, lacas para el cabello, lociones para después del afeitado, perfumes,
escapes de automóviles (arranque en frío) y algunos agentes de limpieza.
H. Solución de problemas
El detector no suena durante la prueba: Compruebe si el interruptor en la parte posterior
del detector está en la posición "ON".
Falsas alarmas que se activan de forma intermitente o cuando los vecinos están
cocinando, duchándose, etc.: Comprobar si hay algún peligro por humo o CO en las
proximidades. Una vez descartado el peligro, presione el botón de prueba para configurar
el modo silencioso. Para evitar futuras falsas alarmas, limpie y mantenga el detector de
humo según las instrucciones. Considere también instalar el detector de humo en una
ubicación diferente si da una falsa alarma debido al vapor de agua, por ejemplo.
Alarmas, pitidos y/o luces LED: Ver capítulo Indicadores LED.
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