El grado de humedad del aire en espacios habitables durante el
período de calefacción, desde octubre hasta abril, lo determina
en gran medida usted mismo como habitante. Un hogar
compuesto por 3 a 4 personas expide al aire ambiental una
media de cerca de 10 litros diarios de vapor de agua al
ducharse, lavar , cocinar y respirar, entre otros. Como en la
actualidad las juntas de las ventanas son muy herméticas, para
el ahorro de costes de energía y el aislamiento acústico, esa
humedad del aire tiene que ser evacuada hacia fuera varias
veces al día.
El tipo de calefacción y ventilación determina la humedad
relativa del aire media en una vivienda en invierno. Como el aire
frío siempre tiene un contenido de humedad absoluto inferior al
del aire ambiental normal, en invierno es sumamente fácil
intercambiar la humedad del aire ventilando (ventilar de golpe
varias veces al día) con aire fresco seco. Toda vivienda (sin
instalación de ventilación) requiere que, se renueve el aire
varias veces al día, en función de la cantidad de habitantes y la
humedad que se expida.
La necesidad de limitar la humedad relativa del aire para evitar
valores altos existe solo durante el período de calefacción que
comienza en otoño. Se recomiendo mantener en toda la
vivienda una temperatura de aprox. 20 °C.
En invierno:
Para una temperatura exterior por debajo de aprox. +5 °C, con
una suficiente renovación del aire y a aprox. 20 °C, se crea
fácilmente una humedad relativa del aire de entre el 40 y el
50 %. A partir del 50 % hay que ventilar.
En los períodos de heladas es totalmente normal que la
humedad del are en habitaciones sea inferior al 40 % h.r.
Particularmente en edificios antiguos con escasa protección
térmica hay que respetar el límite superior de 40 a 50 % h.r.. (a
aprox. 20 °C) ya que si este se supera durante un tiempo
prolongado existe el peligro de que se forme moho.
En otoño y primavera:
Para temperaturas exteriores suaves, de una media de entre 5 y
15 °C, es posible una humedad de aire más alta de entre el 50
y el 60 % h.r.
Tenga en cuenta:
Las habitaciones calientes son relativamente secas y las
habitaciones frías son relativamente más húmedas. Por tanto se
recomienda que la temperatura de la habitación no se inferior a
16 °C.
ES
Ventilar correctamente:
A más tardar cuando los cristales de las ventanas se empañan
con frecuencia o al formarse moho en las paredes tiene sentido
analizar las costumbres propias y reorientarse. Las respuestas a
las siguientes preguntas pueden ayudarle a ello:
• ¿Con qué frecuencia debe ventilarse?
Siempre que el indicador del higrómetro excede la zona
del color asignado a la temperatura de la habitación tiene
un motivo para ventilar.
• ¿Cuánto tiempo debe ventilarse?
En invierno, a temperaturas bajas por debajo de aprox.
+5 °C, es suficiente hacerlo durante 5 minutos. Si las
temperaturas exteriores son suaves (de 5 a 15 °C), se
requieren de 10 a 15 minutos.
• ¿Cómo debe ventilarse?
Una renovación efectiva del aire se consigue solo abriendo
bien una ventana o una hoja de la puerta de la habitación
(la llamada ventilación de golpe). No es necesario crear
corriente de aire. Generalmente es insuficiente y un
derroche de energía ventilar reclinando durante un tiempo
prolongado, sobre todo porque, justamente cuando las
temperaturas son bajas, eso enfría mucho más la
habitación afectada.
• ¿Qué hacer al ausentarse durante el día?
Es suficiente ventilar suficientemente cuando esté en la
habitación. Lo óptimo sería hacerlo al menos una vez por
la mañana y antes de irse, al regresar a casa y antes de
acostarse. En igualmente importante nos apagar del todo
la calefacción durante el día (de 16 a 18 °C).
• ¿Debe ventilarse también cuando hay niebla o llueve?
En cualquier caso tiene sentido. Incluso el aire húmedo
muy frío siempre contiene menos humedad que el aire
normal de una habitación. Además, si el tiempo es
húmedo usted necesita la entrada de suficiente aire fresco.
• ¿Qué debe considerarse en verano?
Salvo en los sótanos, puede ventilarse a gusto en todas las
habitaciones. La escala del higrómetro no tiene límite para
ello, la humedad es siempre tan alta como el clima
exterior. Esto no afecta ya que las paredes (salvo en
sótanos) tienen suficiente calor, de modo que en las zonas
habitadas generalmente no se baja del punto de rocío y
con ello tampoco se crea agua de condensación
(condensado) que propicia el moho, p.ej., en las
superficies de paredes.
• ¿Cómo deben ventilarse los sótanos?
Las habitaciones de sótanos corren peligro en verano ya
que el aire exterior caliente contiene mucha humedad que
se condensa en las superficies frías.
termohigrómetro BZ15C
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