4. Instalación
Advertencia: en la instalación de este equipo, deben cumplirse todas las normativas y
normas europeas y locales correspondientes.
Compruebe, inmediatamente después de la recepción, si el producto está completo y en
buen estado.
Caso exista algún defecto o mal funcionamiento, no instale el equipo y solicitar
la presencia del proveedor del equipo o un técnico de la marca en el local.
4.1. Circulación de Aire y de Gases de Combustión
4.1.1. Nociones teóricas para la instalación de chimeneas
Existen algunos factores que usted deberá tener en cuenta en la instalación de su
chimenea y que podrán provocar alteraciones significativas en la depresión creada en su
chimenea y por consiguiente en el tiro de humos que tendrá en su aparato.
En general, la combustión creada en su aparato, aumenta mucho la temperatura en el
inicio de su chimenea, en relación a la temperatura ambiente exterior. Este facto causa
en el interior de su chimenea una baja presión (junto al aparato) que conjugado con una
presión superior en el aire exterior a la chimenea genera la fuerza que provoca un
movimiento natural de los gases por el tubo de la chimenea, a la que llamamos
extracción natural o efecto chimenea, y que causa también entrada de aire necesario a la
combustión dentro del aparato. Cuanto más alta es su chimenea mayor será la diferencia
de presiones y, por lo tanto, mayor será la extracción natural o el efecto chimenea.
Este efecto tiene en su base un cálculo físico que nos lleva a indicar la altura mínima de
las chimeneas, en relación a una altitud media del terreno, las diferencias de
temperaturas medias ambientes y las temperaturas medias de funcionamiento de los
aparatos, no deberá ser inferior a 4 metros. Sin embargo, esta medida no es obligatoria,
ya que habrá chimeneas que funcionan bien con menos alturas y otras con altura
superior a funcionar peor.
Las razones para este fenómeno deberán ser entendidas para que se monten chimeneas
eficientes. Además de los factores geográficos normales (altitud, exposición al sol,
dirección) y de ambiente (lluvia, niebla, nieve) que influencian el tiro de una chimenea y
su depresión o la capacidad de extraer los humos del aparato, hay aún un factor en
muchos casos decisivo y que hay que tener en cuenta – el viento.
De facto, el viento predominante (que en muchas veces depende de la morfología del
suelo y de las zonas de la implantación de las casas) puede causar alteraciones muy
relevantes a la depresión creada en una chimenea, o sea, un viento con una corriente
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