CONTROL DE LA POTENCIA
Recomendaciones:
Si bien no existe una potencia recomendada para cada tratamiento,
ya que cada persona es diferente y presenta umbrales y sensibilidad
diferentes frente a las ondas también diferentes, se aconsejan
tener en cuenta los siguientes parámetros básicos:
En líneas generales la potencia aplicada dependerá en primera
instancia de la sensibilidad de cada paciente y luego de la zona a
tratar.
En el caso de aplicaciones en zonas con mucha masa muscular o
tejido adiposo y poco contenido óseo, se recomiendan las potencias
más altas, pudiendo variar desde 60% hasta 100%.
Ejemplo de estas zonas serán entonces el abdomen, glúteos, etc.
Si en cambio, la zona presenta alto contenido de tejido óseo, se
utilizarán potencias más bajas, que se mantendrán dentro de una
franja entre 10 y 40%, siempre y en todos los casos dependiendo de
la sensibilidad del usuario. Ejemplos de estas zonas serán muñecas,
codos, pómulos, etc.