Todas las operaciones de mantenimiento (limpieza, posibles sustituciones, etc.) se deben realizar con el
fuego apagado y con el hot spot frío. Además, no utilice bajo ningún concepto sustancias abrasivas.
Atención: la falta de la limpieza, perjudica la seguridad.
5.1 Apertura de la puerta
Durante el funcionamiento, la puerta del quemador debe permanecer cerrada. La puerta se tiene que abrir
solo con el hot spot apagado y frío para realizar el mantenimiento y la limpieza ordinaria.
5.2 Eliminación de las cenizas
El compartimiento de recogida de las cenizas se debe vaciar con regularidad, para que los residuos de la
combustión no lleguen hasta el soporte del brasero. Las cenizas se deben colocar en un recipiente metálico
con tapa hermética. Hasta que se apaguen definitivamente las cenizas, el recipiente cerrado se debe colocar
sobre una base no combustible o en el suelo, muy lejos de materiales combustibles.
ATENCIÓN: La ceniza mantiene durante largo tiempo la brasa encendida.
5.3 Limpieza del brasero
Cuando la llama coge tonalidades rojizas o es débil, acompañada de humo negro, ello puede significar que
hay depósitos de ceniza o incrustaciones que no permiten el funcionamiento correcto del hot spot y, por ello,
han de ser eliminados.
Para efectuar la limpieza periódica, quite el brasero desenganchándolo del sacudidor y levantándolo de su
asiento; después, límpielo eliminando las cenizas y las incrustaciones que se hayan formado prestando
especial atención a liberar los orificios atascados con la ayuda de una herramienta puntiaguda.
Esta operación se hace necesaria (sobre todo las primeras veces) en cada encendido, especialmente si se
utilizan pellets de calidades diferentes. La frecuencia de esta operación depende de la intensidad de uso y
de la elección del combustible.
Se recomienda controlar también el soporte del brasero, vaciándolo de la ceniza que pueda haber.
ATENCIÓN: antes de encender el hot spot, controle que el brasero esté correctamente
introducido, apoyado en la pared posterior de la cámara de combustión y enganchado al
sacudidor y que esté limpio y sin cenizas.
5.4 Limpieza del cajón de cenizas
Controle periódicamente (cada 6 horas de funcionamiento aproximadamente) el cajón de las cenizas
mediante la puerta de cristal de inspección específica. También debe vaciarlo al final de cada uso mediante
la manija de la puerta.
Para eliminar las cenizas véase el apartado 5.2.
5 ADVERTENCIAS Y MANTENIMIENTO
Fig. 18
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Fig. 19