Al conducir un vehículo, estamos asumiendo un serio compromiso. Una simple imprudencia o falta de mantención podrá llevar a
daños que pueden variar de simples casos, hasta accidentes más graves, colocando en riesgo la vida del conductor, pasajeros y
peatones.
Por esta razón, recomendamos que siga, rigurosamente, las leyes del tránsito, así como las orientaciones que transmitimos a seguir:
1. Use el cinturón de seguridad;
2. Conserve dentro del vehículo, todos los equipos de seguridad y advertencia;
3. Sustituya los neumáticos cuando éstos no ofrezcan condiciones de seguridad;
4. Mantenga los faros en perfecto estado y regulados correctamente;
5. Observe el límite máximo de pasajeros y la correcta distribución de equipajes para no comprometer la estabilidad y seguridad
del vehículo;
6. Cuando estacione el vehículo, déjelo en marcha reducida y con el freno de estacionamiento accionado;
7. Circule con las luces bajas encendidas. Esto hará con que el vehículo sea visto fácilmente por los otros conductores y
peatones;
8. No mantenga el vehículo funcionando por períodos prolongados en recintos cerrados, porque con los gases de escape es
liberado el monóxido de carbono que es altamente tóxico;
9. En declives acentuados, circule con marcha reducida para evitar el uso constante de los frenos y asegurar el control del
vehículo en cualquier situación;
10. Use marchas de acuerdo con el desempeño del motor y con las condiciones del terreno donde el vehículo transita, debido a
que la alternación de freno y acelerador eleva, considerablemente, el consumo de combustible;
11. Nunca transite con capacidad y equipaje mayor de la capacidad máxima del vehículo.
OBSERVACIÓN:
Efectúe las revisiones periódicas del vehículo conforme determina el plan de mantención preventiva
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