Manual de instalador
No pueden haber obstáculos entre el detector y el gasodoméstico, y nunca se ubicará el primero en
un espacio cerrado (por ejemplo, dentro de un armario o detrás de las cortinas), próximo a una
ventana o a una puerta, cerca de conductos de ventilación o a extractores, ni encima del fregadero,
puesto que se impediría el adecuado paso del aire entre el uno y el otro.
También hay que evitar la colocación del detector en un área donde la temperatura sea inferior a -
10ºC o superior a 40ºC, en lugares donde la suciedad o el polvo puedan bloquear las rejillas del
detector, en zonas húmedas o donde se puedan producir condensaciones de agua. Todas estas
situaciones pueden causar el mal funcionamiento del detector, que se traduce en errores de medida
(falsas alarmas o no detección de una alarma real).
No debe colocarse el detector encima de una cocina (en cualquiera de sus versiones), dado que
algunos componentes volátiles procedentes de la cocción podrían producir falsas alarmas.
Los detectores de gas natural o gas ciudad se instalarán por encima del nivel de la posible fuga a 30
centímetros del techo.
Los detectores de gas butano o gas propano se instalarán por debajo del nivel de la posible fuga y
entre 10 y 30 centímetros del suelo.
El gas natural y el gas ciudad tienen una densidad menor que la del aire, por lo que tienden a
distribuirse hacia arriba. Por este motivo, los sensores destinados a la detección de estos gases
deberán ser instalados en la parte superior de la pared.
Por su parte, el gas butano y el gas propano tienen una densidad mayor que la del aire, por lo que
tienden a distribuirse hacia abajo. Por este motivo, los sensores destinados a la detección de estos
gases deberán ser instalados en la parte inferior de la pared.
Los detectores de gas no pueden ubicarse en lugares donde pueda verse afectada la medida por
efectos externos.
DETECTOR DE INCENDIO
Los detectores de incendios basados en la detección de calor deberán instalarse en cocinas.
La selección de un tipo determinado de detector depende de distintos factores, entre ellos los
siguientes: el desarrollo probable del incendio en sus fases iniciales, la altura y volumen de la
estancia, la existencia de posibles generadores de falsas alarmas (por ejemplo, una cocina), etc.
Así mismo, en estancias donde pueda existir cierta cantidad de humos, como en la cocina, no es
aconsejable la instalación de detectores de humo por la posibilidad de tener falsas alarmas.
Los detectores de humo de tipo iónico u óptico pueden instalarse en cualquier estancia de la
vivienda, a excepción de la cocina.
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