LIMPIEZA DE ESTUFA.
La limpieza de la estufa es importante para asegurar el funcionamiento correcto y evitar
el ennegrecimiento del vidrio, la combustión incorrecta, el depósito de cenizas e
inquemados en el brasero y la disminución de la eficacia térmica.
La estufa debe funcionar con la puerta de la cámara siempre cerrada.
Las juntas de la puerta de la cámara deben controlarse periódicamente para evitar
filtraciones de aire. Esto es necesario porque la cámara de combustión y el conducto de
descarga de pellets funcionan en depresión, y la salida de humos está ligeramente
presurizada.
La limpieza ordinaria debe ser realizada por el usuario como se indica en el manual. El
mantenimiento extraordinario debe ser efectuado, al menos una vez al año, por un
Centro de asistencia autorizado
- Limpie todas las partes con la estufa completamente fría y desconectada de la
red eléctrica.
- Deseche los residuos de la limpieza según las normas locales vigentes.
- Está prohibido poner la estufa en marcha sin los revestimientos exteriores.
- Evite la formación de humo e inquemados durante el encendido y el
funcionamiento.
Limpieza quemador.
Extraiga el brasero y quite los residuos de ceniza depositados en la cámara de
combustión y en el portabrasero.
Para esto puede utilizar un aspirador. Esta operación se debe realizar a diario (sobre
todo si hay mucho pellet inquemado) para garantizar una combustión correcta, puesto
que el aire necesario para la combustión entra por los orificios del brasero.
Limpieza del vidrio y de las ranuras de circulación del aire.
El vidrio se puede limpiar con un paño húmedo y un detergente específico que no sea
abrasivo.
Entre el vidrio, el sujetavidrios y la puerta de la cámara, en las partes inferior y superior,
hay unas ranuras que permiten la circulación del aire y la limpieza interior del vidrio. Es
importante mantener limpias estas ranuras, eliminando las acumulaciones de ceniza y
polvo. Limpie periódicamente todo el contorno interior del vidrio.
Limpieza del extractor de humos y de las cámaras de
combustión.
Al menos una vez al año se debe limpiar la cámara de combustión, eliminando todos
los residuos de combustión de los deflectores internos y del recorrido de los humos.
Para ello es necesario quitar la tapa y el frontal superior de la estufa. Saque el
intercambiador de hierro fundido, previa extracción de los tornillos de fijación, y limpie
los deflectores y la cámara.
También es importante limpiar el extractor de humos, situado debajo de la cámara, al
cual se accede mediante la eliminación de la puerta de inspección en la parte frontal
inferior de la cámara.
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