MANTENIMIENTO
Limpiar la silla por lo menos una vez por semana, con un paño suave y
húmedo, quitando el polvo que pueda estar acumulado sobre el chasis,
los motores, etc.
Nunca limpiar la silla motorizada con productos abrasivos, amoníacos,
lavandinas o diluyentes.
Las ruedas y sus cubiertas son vulnerables al desgaste. Su reemplazo
deberá ser realizado por personal calificado.
Las ruedas y demás partes metálicas y plásticas pueden ser limpiadas
con una esponja embebida en agua y detergente inocuo.
La lubricación periódica de las piezas móviles extenderá la vida útil de
la silla, y facilitará la apertura y el plegado de la misma. Utilizar
lubricante en aerosol y limpiar cualquier exceso del mismo, caso
contrario, se fomentará la acumulación de polvo en ésta zona.
El uso de la silla motorizada en días de lluvia no es adecuado y podría
dañar a la misma. En caso de haber mojado la silla involuntariamente,
secar completamente con un paño suave lo antes posible y dejar en un
lugar cálido y seco, hasta asegurarse de haber logrado un secado total.
En caso de no utilizar la silla motorizada por un largo período de
tiempo, almacenar con la carga máxima de las baterías en un lugar
seguro, fresco y seco. Recargar las baterías cada 1 mes.
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