Comportamiento de los
diferenciales frente a
componentes continuas
Los equipos receptores cada vez tienen más
dispositivos electrónicos rectificadores que
permiten un funcionamiento adaptado a sus
necesidades (ver también el apartado 5.5).
Por otro lado, estos dispositivos rectificadores
tienen la desventaja de que deforman la
onda sinusoidal de corriente, debido a lo
cual ésta ve incrementado su contenido en
armónicos (ver subapartado siguiente).
En el caso de una fuga a tierra aguas abajo
de estos dispositivos rectificadores, la
corriente de defecto, que fluye a través de
los diferenciales, tiene una componente
continua que puede insensibilizarlos hasta el
extremo de que no disparen (ver apartado
3.4 del capítulo 3 de esta Guía). La
insensibilización depende del tipo de
dispositivo que detecte y mida la corriente
de defecto. Para evitar los inconvenientes
que pueden resultar de estas situaciones, se
dividen los diferenciales en tres categorías:
AC, A y B. Según el tipo de corrientes
presentes en cada instalación montaremos
el diferencial de la clase adecuada:
c Clase AC: el funcionamiento correcto se
garantiza sólo si la corriente de defecto es
alterna sinusoidal.
c Clase A: el funcionamiento correcto se
garantiza si la corriente de defecto es
alterna sinusoidal, o bien es continua
pulsante, la cual puede o no contener una
componente continua de valor no mayor de
6 mA, con o sin control del ángulo de fase,
que sean aplicadas bruscamente o que
aumenten lentamente.
c Clase B: se garantiza el funcionamiento
con cualquier valor de componente continua.
Influencia de las corrientes
armónicas en los diferenciales
c Definición
Los armónicos (fig. 5.15) son señales de
tensión e intensidad de frecuencia n veces
la frecuencia fundamental (50 Hz), y existen
como consecuencia de cargas no lineales,
Schneider Electric
protección diferencial BT
=
Fig. 5.15. Deformación de la señal por efecto de los
armónicos.
como son los receptores con electrónica
incorporada.
Estas señales de frecuencia n veces
la fundamental, sumadas a la
fundamental (50 Hz) generan una señal
deformada no senoidal con un período de
repetición definible. Esta señal resultante
dependerá de la frecuencia de los
armónicos o su rango. El rango de un
armónico es el número de veces la
frecuencia fundamental de 50 Hz en que se
puede descomponer su frecuencia.
Los armónicos pueden clasificarse en tres
grupos:
v Directos: 3K+1.
v Inversos: 3K-1.
v Homopolares: 3K.
Siendo K la frecuencia de 50 Hz.
c Efectos
Los diferenciales se ven afectados en
mayor o menor grado por los efectos que
provocan los armónicos, que por tener
frecuencias elevadas (múltiplos de 50 Hz)
aumentan el riesgo de circulación de
corrientes de fuga por las capacidades de
aislamiento de los cables de la red y de los
receptores, y por lo tanto aumenta el
riesgo de disparo intempestivo. Este efecto
puede verse agravado por la presencia de
armónicos homopolares (que presentan
frecuencias múltiplos de 3 de la
fundamental), pudiendo afectar también al
comportamiento del diferencial.
Estos armónicos homopolares (fig. 5.16)
se caracterizan por no presentar desfase
respecto a la frecuencia fundamental y
debido a esto, tanto en sistemas
monofásicos como en trifásicos estos
armónicos retornan por el conductor
neutro de la alimentación.
Vemos que los armónicos de las tres fases,
R, S, T se sumarán en el conductor neutro
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