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Díez Buenos Consejos
1)
Compruebe los señuelos antes de volverlor a lanzar al agua. Ésto debe hacerse para
asegurarnos que los señuelos nadan y se contonean correctamente, sin posibilidad de que
salgan lanzados o queden demasiado alejados. Actualmente, algunos señuelos peuden
ajustarse con precisión a fin de optimizar su movimiento. Por ejemplo, una ligera curvatura en la
cola de una cuchara, o una torsión del ojo del gancho en la aleta de un anganche, pueden
generar diferencias sustanciales en el rendimiento de los señuelos.
También tenemos que comprobar, cuando arrastramos dos o más señuelos, que sean
compatibles entre ellos. Los señuelos que no trabajan coordinadamente con el resto, pueden
enredarse y ello implica tiempo gastado en deshacer el enredo. Por eso hay que comprobarlos
antes, para evitar este problema.
2)
Considere los tipos, formas y colores de los diferentes señuelos. Nadie aún ha
establecido con seguridad que hace que un pez muerda o bien desprecie un señuelo. No cabe
la menor duda que elegir el alimento (pececillos, cangrejos de agua dulce, etc..) teniendo en
cuenta el color, la forma, la acción y el tamaño puede ayudar a que los peces hambrientos
piquen. Por otro lado, peces como los "bass" de boca pequeña o los salmones plateados
permanecen protegiendo sus lechos de desove, por lo que pueden atacar cualquier cosa que
suponga una posible amenaza. Por lo tanto, los colores luminosos siempre resultarán más
llamativos que los anodinos.
3)
Varíe las velocidades de arrastre. Dando máquina y luego reduciendo velocidad,
alternativamente, hace que los señuelos modifiquen sus comportamientos en el agua, llamando
así la atención de los peces y estimulándolos para que piquen.
4)
Modifique los patrones de arrastre y las longitudes de las emplomaduras.
A menudo, la longitud del seda liberado viene a determinar la profundidad a la que se
desplazará el señuelo y, en algunos casos, el nivel de impacto que éstos provocan. Para
aquellos que comienzan, un buen promedio es dejar que los señuelos se desplacen en torno a
los diez pies por detrás de los pesos de los profundizadores. Si está arrastrando en bancos de
arena, recójalos hasta los quince pies y experimente a ver cómo reaccionan los peces.
Los modelos de arrastre también afectan al comportamiento de los señuelos y éste es el motivo
por el cual algunos pescadores gobiernan el barco practicando giros en "S". Durante la virada,
los señuelos que quedan en la parte exterior adquieren momentáneamente velocidad y
ascienden, mientas que los que quedan en el interior descienden durantes unos segundos. Los
peces se sienten atraídos por los señuelos que cambian su velocidad de desplazamiento.
También son válidos los modelos de giro en zig-zag, los cuales permiten cubrir áreas más
amplias, además mantienen a los señuelos alejados de las turbulencias provocadas por las
hélices, aspecto importante en el caso de las doradas y otras especies similares.
5)
Localice peces en el plano vertical. Sitúe los señuelos en áreas en las que usted
intuya que pueden haber peces. Los pescadores experimentados llaman a estas áreas "Zonas
de Picada". Éstas incluyen los márgenes de los lechos de algas, las estructuras a los largo del
fondo marino, restos sumergidos, las capas con las temperaturas preferidas por las diferentes
especies y las termoclinas. Recuerde que los peces ocupan determinadas áreas siempre por
algún motivo (por ejemplo, zonas con alimento disponible, otras que les permiten resguardarse,
temperaturas preferidas, etc..).
6)
Considere la posibilidad de nudos especiales y de quita-vueltas. Un buen quita-
vueltas de bola de cojinetes, elimina la posibilidad de enredos y ayuda a obtener el máximo
rendimiento de un señuelo. Muchos pescadores incorporan quita-vueltas dobles para dividir los
aparejos que forman parte de un mismo señuelo. Por otro lado, un quita-vueltas puede
amortiguar el efecto de un señuelo delicado, como es el caso de una "Rapala". Algunos
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