La regulación de la temperatura se efectúa girando la perilla del termostato,
con un máximo de 90 °C. El valor de la temperatura establecida se controla en el
termómetro situado en el tablero.
Para garantizar un rendimiento siempre optimo del generador, se aconseja no
bajar por debajo de una temperatura mínima de funcionamiento de 60 °C, así se
podrá evitar la posible formación de condensaciones que con el tiempo puedan
causar el deterioro del cuerpo de fundición.
El termostato de humos con reposición manual interviene provocando el in-
mediato apagado del quemador principal cuando por ineficiencia o por obstruc-
ción parcial del tubo de la chimenea no se produce la adecuada evacuación de
los gases de combustión.
En este caso se encenderá la luz del led correspondiente situado en el tablero
de la caldera.
Para volver a poner en funcionamiento la caldera se necesita accionar el pul-
sador del termostato de humos retirando la tapa protectora.
Si la caldera volviera a bloquearse, será necesario solicitar asistencia técnica.
7.05 Regulación de la temperatura
7.06 Termostato de humos
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