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El rendimiento del aparato dependerá de la relación entre del volumen de agua a enfriar, la temperatura ambiental y la
temperatura requerida. Estos factores determinarán el tiempo que se tarde en alcanzar la temperatura deseada. Si la
temperatura ambiental es alta mientras que la temperatura requerida es baja, el volumen de agua que es capaz de enfriar es
menor, mientras que en el caso contrario, esta capacidad de volumen de agua aumentará considerablemente. La capacidad de la
potencia de refrigeración se lleva a cabo por debajo de 35˚C de temperatura ambiente.
No instale el enfriador encerrado dentro del gabinete del acuario o espacio cerrado similar. Si lo hace, debe instalar un ventilador
que extraiga el aire caliente del gabinete, facilitando una absorción de aire nuevo en el otro extremo. Tenga en cuenta las áreas
de entrada y salida de aire en el enfriador para determinar las tomas de refrigeración en el gabinete.
Los enfriadores necesitan forzar un circuito de aire que pase a través de su radiador (condensador) para evacuar el calor del gas
refrigerante que a su vez tomó del agua, es necesario que el aire que tome sea lo más fresco posible.
No instale la unidad con su tobera de expulsión de aire caliente enfrentada contra
una pared u obstáculo.
De hacerlo así el aire caliente rebotaría volviendo al radiador, haciendo ineficiente el
trabajo y fatigando al compresor. Esto provocaría el trabajo sin pausas en el
compresor, generando el estado de fatiga del gas refrigerante, un desgaste prematuro
del motor y una avería irreversible a medio plazo. La tobera de expulsión de aire
caliente viene ubicada de serie en la parte superior trasera, sin embargo, puede
configurarse en 3 orientaciones diferentes: Hacia adelante, hacia atrás y hacia la
derecha. Para hacer esta operación extraiga la tobera, a continuación, gire 90° los
tornillos de plástico situados en la parte superior de la carcasa para liberar la cubierta
superior, gírela 90° o 180° para volver a instalarla esta vez en la nueva orientación.
No supere el rendimiento máximo del aparato. Si el termostato no apaga el compresor
durante varias horas, tanto el gas refrigerante como el compresor entran en fase de
fatiga, pudiendo provocar un desgaste prematuro o la rotura del compresor. Elija el
modelo más adecuado para el tamaño del acuario y los requerimientos térmicos de este.
Consulte en su centro especializado para elegir el modelo más apropiado. Un aparato
demasiado grande no consume más energía que uno más pequeño, ya que el consumo
lo determina el accionamiento de un termostato. En cambio, una unidad demasiado
pequeña puede entrar en fatiga a medio plazo, y aún en el caso de que logre la
temperatura tendrá una vida útil drásticamente más corta.
Mantenga limpio el radiador (condensador). En este lugar es donde el gas refrigerante
evacúa su temperatura transferida por el agua del acuario. Esto se consigue forzando un
flujo de aire mediante un ventilador. Este flujo arrastra polvo y pelusa (borra) que se
acumula en las celdas del radiador, impidiendo la disipación del calor. Esta suciedad
acumulada puede además dañar permanentemente otras partes móviles importantes
como el balero del ventilador. Para evitar esto, el usuario debe limpiar regularmente el filtro de aire situado en la parrilla frontal.
Para hacer esta operación, se extrae fácilmente la cubierta de la parrilla mediante 2 pestañas situadas en la parte superior para
acceder al filtro. Puede usar un cepillo o agua para limpiarlo perfectamente. Es habitual hacer esta operación cada 4-8 semanas.
A pesar de tomar estas precauciones, cierta suciedad y polvo de pequeño tamaño acaba por depositarse en la superficie del
radiador, haciendo necesario encargar un servicio de soplado del radiador a un técnico autorizado al menos una vez por año. Esta
labor de limpieza se efectúa mediante soplado con aire a presión y debe hacerse únicamente por personal calificado en un servicio
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