4.1 - Combustible
El pellet es un combustible obtenido del prensado de serrín proveniente de madera no tratada o carente de barnices,
pegamentos o similares. El pellet puede, por tanto, ser definido como un combustible ecológico al 100% puesto que está
absolutamente exento de aditivos y su estructura compacta se consigue mediante una sustancia natural presente en la
madera que se llama lignina. Desde el punto de vista estético el pellet se presenta en forma de pequeños cilindros.
Debido a que las características y la calidad del pellet influyen notablemente en la autonomía, el rendimiento y el correcto
funcionamiento del producto, se aconseja utilizar siempre pellet de calidad.
CLAM Soc. Coop. ha testado y programado sus equipos para que aseguren un perfecto funcionamiento y unas óptimas
prestaciones con el pellet que tenga las siguientes características:
Origen: madera
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Longitud: 5-30 mm
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Diámetro: 6 mm
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Poder calorífico inferior: 5 kWh/kg
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Humedad: < 8%
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Para el correcto funcionamiento del producto por tanto es necesario:
NO utilizar pellet de dimensiones distintas a las indicadas.
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NO utilizar pellet deteriorado.
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NO utilizar pellet húmedo.
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La elección de un pellet inadecuado produce:
Obstrucción del brasero y de los conductos de evacuación del humo;
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Disminución del rendimiento;
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El no perfecto funcionamiento del producto;
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Excesiva suciedad del cristal;
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Mala combustión;
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Mal funcionamiento del sistema de carga.
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El pellet normalmente se comercializa en sacos de 15 kg y se debe guardar en lugar seco y protegido.
Se recomienda comprar sólo pellet con certificado de calidad. Las mejores certificaciones de calidad actualmente presentes
en el mercado europeo son la DINplus y Ö-Norm M7135.
En este capítulo le proporcionamos las instrucciones necesarias para realizar correctamente las operaciones de carga -
descarga, manipulación e instalación de la termochimenea. Recuerde que el embalaje
es de cartón y le afectan los agentes atmosféricos (lluvia, nieve...) por tanto es
necesario poner las estufas en lugares secos y protegidos (fig. 1).
Se recomienda que las operaciones de manejo de la termochimenea sean realizadas
por personas que utilicen habitualmente equipos de elevación respetando las
normativas vigentes en materia de seguridad. Aquél que maneje los equipos de
elevación deberá permanecer a una distancia adecuada de la parte elevada y
garantizar la ausencia de personas o cosas que pudieran estar en peligro si se cayera
la termochimenea. La termochimenea está dotada de un palé para su elevación.
Realizar la operación de descarga con el equipo de elevación
adecuado teniendo en cuenta el peso de la termochimenea
embalada (fig. 2). La orientación de la termochimenea embalada
debe ser mantenida conforme a las indicaciones ofrecidas por los
dibujos y textos que hay en el envoltorio exterior del embalaje
(fig. 3). Los movimientos deben ser lentos y continuos para evitar
golpes.
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