Apéndice
Los compresores/limitadores se utilizan generalmente para muchas aplicaciones de
audio. Un bombo puede perderse entre el muro de las guitarras eléctricas. No importa
cuanto subas su volumen, el bombo "seguirá perdido entre el fango". Añade un toque de
compresión y tensa el sonido del bombo recobrando su "pegada" sin que tengas para ello
que subir su volumen a tope.
Una buena interpretación vocal generalmente cuenta con un amplio rango dinámico.
Transients (los picos más altos del volumen de la señal) pueden alcanzar cotas realmente
alejadas del volumen media de la voz en el resto de la pista. Es extremadamente difícil
controlar el volumen con el fader (control deslizante) de la mesa. Un
compresor/limitador controla automáticamente la ganancia sin alterar los detalles más
sutiles de la interpretación.
Una guitarra solista puede acabar tapada por la guitarra rítmica. La compresión hace que
la guitarra "solista" vuele por encima de los instrumentos de la pista sin llevar su
volumen hasta el techo.
El bajo es un instrumento difícil de grabar. Podemos conseguir un volumen equilibrado
y con buen ataque con la compresión adecuada. El bajo no tiene por que encuadrarse en
los sonidos más graves de la mezcla. Deja que el compresor/limitador le de a tu bajo la
pegada y presencia necesaria para que lleve el peso de la pista.