• Piel limpia y seca
Antes de insertar el sensor, las manos y el lugar de inserción
deben estar limpios y secos.
Lávese las manos con agua y jabón (no utilice geles) y séquelas
antes de abrir la caja del sensor. Si se inserta el sensor con las
manos sucias, podrían ingresar gérmenes en el lugar de inserción
e infectarse.
Para evitar infecciones, lave el lugar de inserción con toallitas
humedecidas en alcohol. No se inserte el sensor hasta que la
piel esté seca. Si el lugar de inserción no está limpio y totalmente
seco, corre riesgo de infección o el soporte del transmisor puede
no adherirse bien.
Asegúrese de no haberse colocado en la piel repelentes de
insectos, protectores solares, perfumes o cremas.
• Dónde realizar la inserción: puntos a tener en cuenta
No quite la protección de seguridad hasta apoyar el aplicador
sobre la piel. Si primero quita la protección de seguridad, podría
lastimarse al pulsar sin querer y antes de tiempo el botón que
inserta el sensor.
Elija un lugar de inserción distinto para cada sensor. Si utiliza
siempre el mismo lugar, la piel no tiene tiempo de curarse y
podrían formarse cicatrices o irritarse la piel.
La colocación del sensor es importante. Elija un lugar:
• que esté a una distancia mínima de 3 pulgadas del equipo de
infusión de la bomba de insulina o de la zona de la inyección;
• alejado de la cinturilla, de cicatrices, de tatuajes, de zonas
irritadas y de huesos;
• que no tenga riesgos de recibir golpes o presiones, o que
quede apoyado al dormir.
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