Guldmann 28336 Manual Del Usuario página 78

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5. Etiquetas inexistentes, ilegibles o inapropiadas.
6. Nudos en la eslinga.
7. Desgastes o roturas.
8. Cualquier otro tipo de daño visible que pueda comprometer la resistencia de
la eslinga.
Las inspecciones de la eslinga se realizan para proteger a los pacientes, al
personal sanitario y el registro general de seguridad de la clínica. Un sistema
de inspección de la eslinga posee ventajas adicionales: las inspecciones sis-
temáticas ayudarán a identificar la evolución de los daños y, con ello, reducir
de una manera eficiente los costes. El procedimiento de inspección también
contribuirá a asegurarse de que no se almacenan varias eslingas del mismo
tipo y tamaño.
NOTA: las inspecciones debe llevarlas a cabo una persona cualificada que
esté familiarizada con el diseño, el uso y el mantenimiento de la eslinga.
Sistema de inspección de la eslinga
Para la máxima seguridad, desarrolle un procedimiento y un programa espe-
cíficos para inspeccionar las eslingas de su centro. Es recomendable utilizar
un sistema de inspección de tres partes: Las eslingas que no se usen y no
se puedan reparar deben desecharse, siempre y cuando no valgan para un
futuro uso y no se puedan volver a introducir en el inventario activo.
1) Inspección inicial
Este nivel de inspección se realiza en el momento de la entrega de la eslinga
en su centro. La persona encargada de la inspección debe asegurarse de
que no haya sufrido daños durante el transporte, así como verificar que los
límites de carga máxima de la eslinga coinciden con los del catálogo del
fabricante. Si su centro documenta el proceso de inspección de eslingas a
través de registros de inspección por escrito, el rastro documental deberá
comenzar en esta fase.
2) Inspección frecuente
El nivel de inspección frecuente de la eslinga debe realizarse antes de cada
uso. Debe examinarse la eslinga y dejar de usarla en caso de que se detec-
ten daños. El usuario de la eslinga debe decidir si esta es adecuada para las
condiciones de uso, los cuidados necesarios y la capacidad de carga.
3) Inspección periódica
Es posible que su centro desee poner en práctica un programa de inspec-
ción periódica en intervalos de tiempo regulares. Dichos intervalos de tiempo
dependerán de la frecuencia de uso, de la gravedad del ciclo de servicio y de
la información recabada durante el proceso de inspección. El personal que
realiza inspecciones periódicas puede hacer recomendaciones para evitar
daños y alargar la vida útil de la eslinga. Si se lleva un registro por escrito de
las inspecciones, debe incluirse siempre el número de identificación exclu-
sivo de la eslinga y realizar actualizaciones sobre el estado de la misma. El
objetivo del registro no es detallar todos los pasos de inspección ni todos los
aspectos del programa de gestión de productos. No obstante, prevalecerá la
opinión de la persona que realiza la inspección.
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