a)
elevada dureza del agua disponible (superior a 20° F)
b)
instalaciones muy extensas
c)
grandes cantidades de agua reintegrada por pérdidas
d)
llenados sucesivos debidos a trabajos de mantenimiento de la instalación.
Para el tratamiento de las aguas de alimentación de las instalaciones térmicas se recomienda dirigirse
siempre a empresas especializadas.
Una vez realizadas las conexiones hidráulicas se puede conectar la instalación.
Abra todas las válvulas de purga de aire de los radiadores, de la caldera y de la instalación.
¡¡¡ Atención!!!. La caldera dispone de un purgador automático. Asegúrese de colocar dispositivos de
purga en los lugares más altos de la instalación. Ya que este puede resultar insuficiente.
Abra gradualmente el grifo de carga asegurándose de que las válvulas de salida del aire funcionen
regularmente. Mediante el manómetro, controle que la instalación esté bajo presión. En caso de
instalación con vaso cerrado alcance una presión de alrededor de (1,1 – 1,2 bar). Para instalaciones con
vaso abierto, la presión en la parte más baja de la caldera está dada por la altura a la que se encuentra el
vaso. Cierre el grifo de carga y purgue nuevamente el aire de la caldera mediante la válvula de purga.
7.
PUESTA EN MARCHA
El encendido de este tipo de aparatos es totalmente automático, por lo que no deben introducir en el
quemador ningún tipo de material para el encendido del mismo.
Durante el primer encendido podría ocurrir que el aparato haya finalizado el ciclo de encendido y no
aparezca llama. Si esto sucede el aparato pasa automáticamente a estado de alarma. Esto se debe a que
el alimentador del combustible se encuentra vacío y necesita un tiempo para llenarse. Para solucionar
este problema vuelva a encender de nuevo la estufa hasta que aparezca llama.
Está prohibido el uso de todas las sustancias líquidas, tales como, por ejemplo, alcohol, gasolina, petróleo
y similares. El uso de dichas sustancias ocasionará la pérdida de la garantía.
Durante su vida, el producto está sujeto a ciclos alternados de encendido y apagado en el
transcurso del mismo día, así como a ciclos de uso intenso o de descanso total al variar las
estaciones;
El aparato nuevo, antes de poder definirse usado, deberá someterse a distintos ciclos de
puesta en marcha para que todos los materiales y la pintura puedan completar las distintas
solicitaciones elásticas;
En particular, inicialmente se podrá notar la emisión de humos y olores típicos de los
metales sometidos a gran solicitación térmica y de la pintura todavía fresca. Dicha pintura,
aunque en fase de construcción se cuece a 80° C durante unos minutos, deberá superar,
más veces y durante cierto tiempo, la temperatura de 200 ºC, antes de incorporarse
perfectamente con las superficies metálicas.
Por lo tanto, es importante adoptar estas pequeñas precauciones en fase de puesta en marcha:
1.
Asegurarse de que esté garantizado un fuerte recambio de aire en el lugar donde está
instalado el aparato.
2.
Durante los primeros encendidos, no cargar excesivamente la cámara de combustión y
mantener el producto encendido durante por lo menos 6-10 horas continuas.
3.
Repetir esta operación como mínimo 4-5 o más veces, según su disponibilidad.
4.
Durante las primeras puestas en marcha, ningún objeto debería apoyarse sobre el aparato
y, en particular, sobre las superficies lacadas. Las superficies lacadas, no deben tocarse
durante el calentamiento.
5.
Tras superar el "rodaje", podrán utilizar su producto como el motor de un coche, evitando
bruscos calentamientos.
LLENADO DE LA INSTALACIÓN
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