directamente a las poblaciones humanas, pero para resolver las dudas sobre ciertos efectos para la salud, como cáncer,
podrían necesitarse diez años o más de seguimiento.
Esto se debe a que el intervalo entre cuando sucede la exposición a un agente cancerígeno y cuando aparecen los
tumores -si es que aparecen- podría ser de muchos, muchos años. La interpretación de estudios epidemiológicos se ve
obstaculizada por los problemas para medir la exposición real a la radiofrecuencia durante el uso cotidiano de los
teléfonos móviles. Son muchos los factores que afectan esta medición, como el ángulo en que se sostiene el teléfono o
el modelo de teléfono que se usa.
¿Qué está haciendo la FDA para averiguar más sobre los posibles efectos a la salud ocasionados por
la radiofrecuencia de los teléfonos móviles?
La FDA está trabajando con el Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos y con grupos de investigadores
alrededor del mundo para garantizar que se realicen estudios de alta prioridad en animales para contestar las preguntas
importantes acerca de los efectos de exponerse a energía de radiofrecuencia.
La FDA ha sido un participante líder en el Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos (EMF) de la Organización
Mundial de la Salud desde sus comienzos en 1996. Un importante resultado que arrojó este trabajo fue la confección de
una agenda detallada de las necesidades de investigación que impulsó el establecimiento de nuevos programas de
investigación en todo el mundo. Este proyecto también ayudó a desarrollar una serie de documentos de información al
público sobre temas relacionados con el EMF.
La FDA y la Asociación de Telecomunicaciones Móviles e Internet (CTIA) celebraron un Convenio Cooperativo de
Investigación y Desarrollo (CRADA) formal para realizar estudios sobre la seguridad de los teléfonos móviles. La FDA
proporciona supervisión científica y obtiene información de expertos provenientes del gobierno, la industria y
organizaciones académicas.
La investigación financiada por la CTIA se realiza a través de contratos con investigadores independientes. La
investigación inicial incluirá tanto estudios de laboratorio como estudios de usuarios de teléfonos móviles. La CRADA
también incluirá la amplia evaluación de las necesidades adicionales de investigación en el marco de las investigaciones
más recientes de todo el mundo.
¿Qué medidas puedo tomar para reducir la cantidad energía de radiofrecuencia a la que me expongo
cuando uso mi teléfono móvil?
Si estos productos presentan un peligro, aunque en este momento no sabemos si lo presentan, probablemente es muy
pequeño. Sin embargo, si le interesa evitar hasta los riesgos en potencia, puede tomar sencillas medidas para
minimizar su exposición a la energía de radiofrecuencia. Debido a que el tiempo es un factor clave en la cantidad de
energía de radiofrecuencia a la que se expone la persona, reducir el tiempo que usa el teléfono móvil reducirá también
la energía a la que se expone.
Si usted debe sostener conversaciones prolongadas en el teléfono móvil diariamente, quizá desee aumentar la distancia
•
entre su cuerpo y la fuente de radiofrecuencia, ya que el nivel de exposición disminuye dramáticamente con la distancia.
Información de saludy seguridad
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