CONTROL DE LA
ESTRANGULACIÓN
MANGO DEL
ARRANCADOR
DE CULATEO
RODAJE DE SU CULTIVADORA
Use su(s) correa(s), las poleas y el control de los brazos antes
de empezar a labrar.
•
Haga arrancar el motor, saque los brazos fuera del suelo
presionando los mangos hacia abajo y enganche el control
de los brazos para hacer arrancar la rotación de los brazos.
Permita que los brazos roten por cinco minutos.
•
Revise la operación de los brazos y ajústelos, si es necesario.
Vea "REVISIÓN DE LA OPERACIÓN DE LOS BRAZOS" en
la sección de Servicio y Ajustes de este manual.
CONSEJOS PARA LABRAR
PRECAUCIÓN: Antes de acostumbrarse a
manejar su cultivadora, empiece el uso de ésta
en el terreno con la aceleración en la posición
de "lento" (slow).
Para ayudarle a la cultivadora a moverse hacia adelante, levante
los mangos un poco (levantando en esta forma la estaca de
profundidad fuera del suelo). Para hacer que la cultivadora ande
más lento presione los mangos hacia abajo.
Si está forzándola o si la cultivadora está vibrando, quiere decir
que las ruedas y la estaca de profundidad no están ajustadas en
forma adecuada para el terreno que se está labrando. El ajuste
adecuado de las ruedas y de la estaca de profundidad se logra
al probarlas en acción y depende de las condiciones del suelo.
(Mientras más duro o más mojado esté el suelo, menor es la
velocidad necesaria del motor y de los brazos. La cultivadora
va a correr y saltar sobre el terreno si se usa en estas malas
condiciones a una velocidad rápida.)
Si la cultivadora está bien ajustada, excavará con poco esfuerzo
por parte del operador.
•
El labrar quiere decir el excavar, dar vuelta y romper el suelo
duro antes de plantar. El suelo suelto y blando permite el
desarrollo de las raíces. La mejor profundidad de cultivo
es 4" a 6". La cultivadora también puede despejar el suelo
de las malezas indeseables. La descomposición de estas
malezas enriquece el suelo. Dependiendo del clima (lluvia o
viento), puede ser recomendable labrar el suelo a fi nes de la
tem po ra da de cultivo para acondicionar el suelo aún más.
•
Las condiciones del suelo son importantes si se desea
ob te ner un labrado adecuado. Los brazos no van a penetrar
fá cil men te en el suelo seco y duro, lo que puede contribuir
a un rebote excesivo y a difi cultades en el manejo de su
segadora. El terreno duro tiene que ser humedecido antes
de labrarlo, sin embargo, si el suelo está demasiado mojado
se con ver ti rá en bolas o se amontonará durante el labrado.
Espere a que el suelo esté menos mojado para poder obtener
los mejores resultados. Cuando se hagan labrados en el
otoño, remueva las vides y el césped alto para evitar que
se en vuel van alrededor del eje de los brazos y retarden su
operación para el labrado.
OPERACIÓN
BUJÍA
CONTROL DE LA
ACELERACIÓN
FIG. 8
•
Va a descrubrir que el labrado se facilita si deja una fi la sin
labrar entre las pasadas. Entonces vuelva de nuevo entre
las fi las de cultivo(Vea la Fig. 9). Hay dos razones para hacer
ésto. Primero, las vueltas amplias se pueden realizar con
más facilidad que las cerradas. Segundo, la cultivadora no
estará empujándose a sí misma y a usted hacia la próxima
hilera.
•
Ajuste la estaca de profundidad y la altura de la rueda para
labrado poco profundo cuando esté trabajando en suelo
o te rre no herboso demásiado duro. Luego atraviese los
pri me ros cortes a la profundidad normal.
4
CULTIVO
El cultivo quiere decir la destrucción de las malezas entre las
hileras para evitar que éstas le roben la nutrición y la humedad
a las plantas. Al mismo tiempo, si se rompe la capa superior de
la costra del suelo, éste puede retener la humedad. La mejor
profundidad de excavación es de 1" a 3".
•
Probablemente no va a necesitar usar la estaca de
pro fun di dad. Empiece por inclinar la estaca de profundidad
hacia adelante, hasta que quede sujeta en el resorte de la
estaca.
•
Cultive hacia arriba y hacia abajo las hileras a una velocidad
que le permita a los brazos sacar las raíces de las malezas
y dejar el suelo en condiciones ásperas, para desalentar el
desarrollo de las malezas y el césped (vea la Fig. 10).
9
3
2
1
5
6
7
FIG. 9
FIG. 10