TEMPERATURA".
De este momento empieza el ciclo de la incubación; es aconsejable, pues, señalar en un calendario el día y
atenerse a las indicaciones, como señalado en el prospecto mencionado más adelante.
NORMÁS PARA EL NACIMIENTO
A) Los huevos recolectados después de la deposición deben ser conservados por 24 horas, antes de
incubarlos, con la punta hacia abajo en un ambiente fresco en el que la temperatura sea entre 15 -18 ° .
B) Utilizar para la incubación huevos que no tengan más de 5 días, de forma y de peso regular.
C) Girar los huevos dos veces en el día (mañana y noche) a través de la barra girahuevos que sobresale de
la incubadora.
D) Añadir agua tibia en la cubeta cada 2 días aproximadamente.
Atención: las operaciones indicadas en los puntos B-C-D no deben efectuarse en los 3 días anteriores a la
eclosión; por lo tanto llevar a nivel el agua en la cubeta inmediatamente antes del inicio de los tres días de la
eclosión, en este período la incubadora no debe ser abierta para no disturbar el nacimiento.
E) Controlar, por seguridad, que el líquido en el termómetro llegue a la línea roja o de los 100° F, cada vez
que se giran los huevos. Una mínima variación del líquido respecto de la línea roja o de los 100° F no crea
inconvenientes, sobretodos si es consecuencia del nacimiento de los primeros sujetos.
F) Si el número de los huevos de incubar no es suficiente para llenar el piso huevera, los huevos tienen
siempre que ser distribuidos en el piso mismo sin reunirlos en el centro o a los lados, así que se balancee la
circulación del aire.
G) Al sexto o séptimo día es posible (pero no indispensable) "mirar al trasluz" los huevos para eliminar
aquellos que no son fecundados.
Esta operación se efectua en un local oscuro, iluminando la parte opuesta a la punta del huevo, que
permanecerá dada vuelta hacia abajo, utilizando una linterna con luz intensa o la correspondiente
herramienta para mirar los huevos "al trasluz".
El huevo fecundado contiene un embrión en desarrollo y en el interior se ve una forma similar a una
pequeña araña rosada, que se mueve cuando, con un dedo, se dan unas pequeñas sAcudidas. Otras
formas distintas a las mencionadas con anterioridad indican que se trata de huevos no fecundados o con
dentro embriones muertos; por lo tanto son para descartar. Los huevos permanecidos tienen que ser
distribuidos en el piso corredizo como ya se ha dicho en el punto 4.
H) En el caso de que se incuben huevos de pato u oca, desde el noveno día de incubación, hay que abrir la
incubadora cada día (sacando la tapa transparente) y dejar enfriar los huevos por 15/20 minutos. Luego,
antes de continuar la incubación, los huevos tendrán que ser humedecidos con agua tibia, empleando un
nebulizador o una esponja. Esta operación no se debe hacer en los últimos tres días que preceden la
eclosión de los huevos.
I) Sacar los separadores de la incubadora al inicio de los tres días antecedentes la eclosión, para que no
sean de estorbo a los recién nacidos. Mover el piso corredizo en una posición equidistante respecto de las
paredes y arriba de los dos espacios vacíos que se crean; poner los separadores en posición horizontal,
impidiendo de esta manera que los recién nacidos caigan bajo el piso mismo.
L) Un vez que se produce la eclosión de los huevos, los recién nacidos deben permanecer en la incubadora
por, aproximadamente, 24 horas para secarse, después deberán ser colocados en un ambiente muy
caliente, o en las jaulas correspondientes dotadas de calefactores o bajo un calefactor con lámpara de rayos
infrarrojos. En el momento en que el calor será suficiente, los pollitos no se encimarán uno con el otro
frenéticamente, ni se alejarán demasiado de la fuente de calor. Será necesario darles de beber con el
correspondiente bebedero y alimentarlos con la comida idónea la cual podrá encontrarla en las tiendas
especializadas.
Es útil no disturbar a los primeros en nacer, ya que estos a su vez podrían disturbar a aquellos a punto de
nacer modificando temporáneamente las condiciones internas de la incubadora.
M) Cuando termina la incubación es necesario limpiar la incubadora con un paño húmedo o con un cepillo,
sin utilizar utensilios o líquidos. Se podrán remover los polvos con un chorro de aire no violento, recordando
que, antes, se tendrá sempre que desenchufar la incubadora.
ADVERTENCIAS
A) Cuando sea posible evitar incubar huevos de especies diferentes o con términos de eclosión diferentes.
A lo largo del período de eclosión si se desarrollan fuertes olores, seguidos de la muerte de los nacidos, al
finalizar la eclosión se debe desinfectar la incubadora. Por eso, tapar todas las aperturas presentes en la
incubadora, introducir formalina y permanganato potásico que pueden ser comprados en la farmacia. Poner
en un recipiente de plástico aproximadamente 30 gramos de formalina (solución de aldehído fórmico al