Conversión de modelos 3D
La impresora puede imprimir cualquier objeto 3D de hasta 21 centímetros x 38 centímetros con 20
centímetros de altura, en formato STL. Este formato se puede crear con cualquier editor 3D.
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Puedes descargar diseños listos para imprimir desde webs como thingiverse.com
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También hay editores muy sencillos como tinkercad.com y onshape.com
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Los editores tradicionales como Blender también sirven.
La impresora tiene una resolución de 0,1mm y un filamento de 0,4mm de grosor. Al diseñar las piezas, es
recomendable dejar 0,2mm de margen entre las partes que tengan que interactuar para facilitar el
acoplamiento.
Antes de imprimir, los modelos 3D deben convertirse a filamentos (proceso denominado slice). Este
proceso depende del material con el que se imprima y de distintos parámetros de la impresora. Los objetos
deben poder tener capas apilables.
El programa que convierte a filamentos se llama Slic3r y normalmente se lanza desde el programa de
impresión Repetier Host, pero también se puede ejecutar de forma independiente. La configuración sobre
posiciones, tamaños, etc. se gestionan con Slic3r. Es muy importante que al realizar el slice estén puestos
los valores adecuados de tamaños, temperaturas, posiciones, etc. en el programa.
En el software del PC de la impresora 3D ya están guardados los valores correctos para la mayoría de las
impresiones y sólo se tendrá que elegir el material (PLA o ABS) con el que se vaya a imprimir.
Para piezas grandes o complicadas puede ser necesario ajustar temperaturas, velocidades y otros
parámetros. Hay que tener en cuenta que al imprimir capas apilables, debe haber siempre un soporte
sobre el que imprimir. Si la pieza tiene ángulos muy acusados en el eje Z, pueden aparecer imperfecciones.
Deben diseñarse las piezas de manera que eviten estos ángulos y, de no ser posible, crear soportes, bien
sea de forma automática con Slic3r o manualmente en el modelo 3D.
Comprobaciones básicas y cambio de filamento
Antes de poder imprimir, es necesario comprobar:
1. Que el filamento esté bien introducido y dirigido hacia el extrusor. Si no lo está, la impresora
puede dejar de imprimir o fallar cogiendo el plástico.
2. Que la boquilla del extrusor esté limpia. Si está sucia, puede que el hilo no salga
uniformemente o salga manchado de otro color.
3. Que el extrusor esté en la temperatura adecuada. Si está demasiado frío, el filamento no
podrá pasar por el extrusor y podrá dañarse. Si está demasiado caliente, puede haber pérdidas
en forma de hilos finitos.
4. Que el plato esté calibrado. La impresión de la primera capa es muy importante. La calibración
puede ajustarse durante la impresión de la primera capa. Más información en el apartado
Calibrado del plato.
5. Que las pinzas del plato estén en la posición idónea. Las pinzas pueden chocar con la carcasa o
con el extrusor en caso de que no se encuentren bien posicionadas.