MANTENIMIENTO
Limpieza del electrodoméstico
Limpie el electrodoméstico con regularidad para evitar que se acumulen grasas y partículas de
alimentos, sobre todo en las superficies internas y externas, en la puerta y en las juntas de la puerta.
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Limpie las superficies del exterior con un paño suave y agua jabonosa tibia. A continuación,
pase un paño húmedo limpio y seque las superficies.
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Limpie el interior inmediatamente después del uso. Retire el líquido vertido al hervir y los
restos de comida con un paño húmedo. Los restos de migas y la humedad absorben las
microondas y aumentan el tiempo de cocción.
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Los olores desaparecerán si pone un vaso de vinagre o de agua con limón en la cavidad del
horno. Encienda el microondas a toda potencia durante dos minutos. Después, frote con un
paño húmedo.
Importante:
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Tenga cuidado de que NO entre agua en las ventilaciones.
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No utilice NUNCA materiales de limpieza abrasivos o disolventes químicos.
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NO UTILICE limpiadores abrasivos o estropajos de metal para limpiar la puerta del
horno. Pueden rayar la superficie y provocar que el cristal se rompa.
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NO UTILICE limpiadores a alta presión ni limpiadores a vapor para limpiar
el microondas.
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Si la junta del microondas está muy sucia, la puerta no se cerrará correctamente.
La parte frontal del mueble adyacente se puede dañar. Mantenga la junta limpia.
Limpieza del techo del horno
Si el techo del horno está sucio, el grill se puede bajar para facilitar la limpieza.
Para evitar el peligro de incendio, espere hasta que se enfríe el grill antes de bajarlo.
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1. Gire el soporte de grill 180°.
2. Baje el grill con cuidado.
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No emplee demasiada fuerza dado que podría dañarlo.
3. Tras limpiar el techo, vuelva a poner el grill en su sitio llevando
a cabo la operación anterior.