TLC-30 Advance
6 CUIDADO DE ANIMALES PEQUEÑOS
La TLC-30 se ha diseñado específicamente para el cuidado de animales pequeños heridos o enfermos. El
cuidado de los animales se debe realizar siempre respetando las instrucciones y los consejos del veterinario.
La primera fase para tratar a un animal que está frío (hipotermia) consiste en envolverlo con materiales
aislantes, como mantas, film alveolar o papel de aluminio, para evitar que su temperatura corporal continúe
descendiendo. Antes de introducir aves jóvenes o animales pequeños en la TLC-30, se recomienda
precalentarla y dejar que se estabilice la temperatura. Si recibe el aviso de que va a llegar un animal, puede
encender la TLC-30 para que pueda utilizarse de inmediato cuando llegue el paciente.
Una vez que la TLC-30 se haya calentado a la temperatura correcta, se puede introducir el animal. En ese
momento se debe reducir la cantidad de sustrato para propiciar que el animal gane calor por efecto de la
temperatura ambiente en la TLC-30. Sin embargo, siempre resulta adecuado dejar algo de sustrato en la
base de la cámara, como por ejemplo un empapador, para evitar que se ensucie el equipo. A los animales
pequeños, como los cachorros de zorro o las crías de tejón, suele resultarles beneficiosa la compañía de un
juguete blando, mientras que, para las crías de pato o faisán, se puede incorporar un espejo que no se pueda
romper. Los niveles de estrés de un animal salvaje pueden aumentar considerablemente en la presencia de
seres humanos. Coloque la TLC-30 en un lugar lo más tranquilo posible.
A todos los mamíferos y aves de tamaño pequeño les resulta beneficioso permanecer en una temperatura
ambiente ubicada dentro de su «zona termoneutral». Esta zona es el rango de temperatura dentro del cual
el animal mantiene relativamente constante su temperatura corporal sin gastar energía adicional. En la tabla
1 se indican las temperaturas termoneutrales habituales para mamíferos y aves adultos. En el caso de las
aves, la zona termoneutral depende del tamaño del ejemplar, de manera que las aves de menor tamaño
requieren temperaturas más altas. La temperatura de los reptiles y los anfibios debe mantenerse dentro de
un «rango de temperatura activa» (ATR) que les permita controlar su temperatura corporal. En la tabla 1
también se indican los valores ATR típicos para los reptiles y anfibios.
Los animales adultos con hipotermia se deben calentar en la TLC-30 ajustada dentro de su zona
termoneutral. Se debe registrar de forma periódica la temperatura tanto de la TLC-30 como la de los
animales. Los animales se deben monitorizar y observar estrechamente para asegurarse de que no muestren
síntomas de alguna aflicción, como jadeos o temblores. Es probable que los animales con estos síntomas
también sufran deshidratación y/o un shock (hipovolémico), en cuyo caso no bastará con aumentar su
temperatura corporal para que mejoren, y su situación incluso podría empeorar con el calor. Por este
motivo, a todos los animales adultos se les debe suministrar una terapia líquida adecuada mientras se
calientan y deben recibir cuidados veterinarios adecuados (un veterinario en persona, siguiendo sus
instrucciones por teléfono o siguiendo los procedimientos estándar establecidos). Asimismo, los animales
heridos también requieren un tratamiento para aliviar el dolor (analgésico) prescrito por un veterinario.
Si el animal bebe, se le puede proporcionar un cuenco poco profundo con líquido para que se rehidrate por
vía oral. Si el animal no quiere o no puede beber, se le deberá hidratar de otra manera. En el caso de las aves,
la manera más fácil de rehidratarlas con líquido es mediante un tubo esofágico, siempre y cuando el ave pueda
levantar la cabeza y tragar. En el caso de los mamíferos, suele requerirse un suministro de líquidos intravenoso
o intraóseo para rehidratarlos. Este tratamiento solo debe ser administrado por un veterinario o un enfermero
veterinario.
Solo se debe proporcionar alimento a los animales en malas condiciones una vez que hayan recuperado la
temperatura corporal, y se debe empezar siempre con una dieta exclusivamente líquida. No coloque alimentos
sólidos húmedos en la unidad de cuidados intensivos, ya que el calor del ambiente los estropearía
rápidamente.
Los animales dependientes (los que todavía estarían en el nido) deben mantenerse en la TLC-30 a una
temperatura de 28-32 °C hasta que su edad les permita mantener la temperatura corporal por sí mismos al
reducir la temperatura de la cámara a la zona termoneutral de su especie. Observe detenidamente si se
aprecian síntomas de jadeos o temblores para ayudar a determinar cuál es la mejor temperatura para ellos en
ese momento. Las crías de animales muy jóvenes podrían requerir que se cree un «nido» artificial en el interior
de la TLC-30, forrado con papel absorbente.
Al igual que los animales adultos, las crías pequeñas también suelen llegar deshidratadas, por lo que se les
debe suministrar una solución de electrolito por vía oral. Con frecuencia, también presentan un nivel de azúcar
en sangre bajo (hipoglucemia), por lo que se les debe suministrar una dieta adecuada lo antes posible tras la
dieta inicial a base de electrolito. Si el animal no puede levantar la cabeza y/o tragar, los líquidos y el azúcar
se le deberán administrar por vía venosa, siempre bajo las órdenes de un veterinario.
Para obtener información específica sobre el cuidado de aves jóvenes, consulte la sección 7 «Cría de aves».
Tabla 1. Rangos típicos de temperatura activa (ATR) y termoneutral
Especie:
Mamíferos
Aves de tamaño mediano y grande
Aves pequeñas
Aves muy pequeñas
Reptiles
Anfibios
11
Rango de temperatura:
15 – 20 °C (59 – 68 °F)
15 – 25 °C (59 – 77 °F)
20 – 30 °C (68 – 86 °F)
25 – 35 °C (77 – 95 °F)
20 – 30 °C (68 – 86 °F)
15 – 30 °C (59 – 86 °F)