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Mantener el aparato limpio y ordenado garantiza una calidad óptima del
producto y una mayor vida útil. Las piezas que se sustituyan deben ser siempre
recambios originales.
Las operaciones de limpieza o de mantenimiento solo pueden llevarse a cabo
después de haber extraído el enchufe y de haber esperado el tiempo suficiente
para el enfriamiento del aparato. Las operaciones deben ser realizadas por
personas con conocimiento y experiencia práctica del aparato.
Limpie completamente el aparato al menos una vez a la semana. Limpie las superficies
externas manchadas de café al final de cada jornada de trabajo.
No lave nunca con chorros de agua ni sumerja el aparato.
No utilice paños, esponjas o limpiadores abrasivos en la carcasa, para evitar roces o arañazos.
Utilice un cepillo de dientes o un cepillo para limpiar las zonas ocultas y un paño seco para las
demás superficies.
Tolva: una vez desmontada se puede lavar con agua tibia y jabón neutro, aclarar y secar
cuidadosamente. Antes de desmontar la tolva, recuerde quitar la lengüeta y encender el
molinillo; de esta forma, se eliminarán los granos de café residuales y se vaciará la tolva.
De vez en cuando, controle que no haya depósitos dentro del dosificador; si es así y debe
eliminarlos; recuerde desconectar el aparato de la red de alimentación.
Cuerpo y base: utilice un paño humedecido con agua o alcohol. Secar con un paño seco.
Sistema de molienda: Limpie a fondo las amoladoras y todo el sistema de molienda con
un cepillo seco y un paño. Las muelas son una pieza sujeta al desgaste normal. Su eficacia es
importante para garantizar la calidad de la molienda tanto en términos de tamaño de grano
como de temperatura a la salida del producto molido, parámetros que pueden influir en gran
medida en el éxito de un buen café espresso.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO
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