No sumerja nunca el cable, el enchufe o el aparato en agua u
otros líquidos.
Antes de limpiar el aparato, desenchúfelo de la alimentación.
Limpie el aparato con un paño suave (véase la sección
"Mantenimiento").
No deje la carga sin supervisión.
El compresor de aire cuenta con una batería de litio integrada
y no debe exponerse al fuego ni desecharse de manera
inapropiada.
No exponga la batería del compresor de aire a entornos a
temperatura elevada, por ejemplo, no lo deje en un vehículo
expuesto a la luz solar directa. Para evitar el riesgo de
incendio, de combustión espontánea o incluso de explosión,
no someta la batería de litio a calor extremo, no lo golpee ni
lo ponga en contacto con el agua.
No sitúe fuentes de calor abiertas (por ejemplo, una vela
encendida) sobre el aparato ni cerca del mismo.
El compresor de aire no debe almacenarse a temperaturas
inferiores a -10 °C ni superiores a 45 °C. La exposición al calor
extremo o al frío reducirá la duración de la vida del compresor
de aire y dañará la batería integrada.
Dejar el compresor de aire inutilizado durante largos períodos
de tiempo puede dañar la batería. Se recomienda cargar el
compresor de aire al menos una vez cada tres meses.
Apague inmediatamente el aparato si huele o sale humo del
mismo.
Si el aparato funciona de manera inusual y en particular si
emite ruidos u olores que le parecen anormales, desenchúfelo
inmediatamente y haga que lo examine un técnico cualificado.
Este aparato no debe ser utilizado por niños menores de 8
años ni por personas con limitaciones físicas, sensoriales o
mentales, o que carezcan de la experiencia y el conocimiento
suficientes a menos que lo hagan bajo la supervisión de las
personas responsables de su seguridad o que hayan recibido
de las mismas las instrucciones adecuadas para su uso con
total seguridad y que comprendan los riesgos que conlleva su
uso.