En las áreas próximas a trastornos vasculares como una tromboflebitis o
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una trombosis, no es aconsejable la electroestimulación, porque las
contracciones musculares inducidas pueden facilitar un tromboembolismo.
Evitar, cuando se esta recibiendo tratamiento de mediana o larga
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duración, el manejo de herramientas de alta potencia por la interferencia
que ocasionan y por la posibilidad de provocar desplazamientos de los
electrodos.
Evitar su utilización en áreas cutáneas irritadas o laceradas.
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Las aplicaciones en mujeres embarazadas no deben realizarse cuando la
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proximidad de los electrodos pueda influir sobre la musculatura uterina,
pues las contracciones podrían afectar al feto.
En la zona temporal puede producir vértigos.
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Siempre debe asegurarse un buen contacto entre el electrodo y la piel
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(a través de un gel neutro o un paño húmedo). De lo contrario, el paso de la
corriente
se
desagradable.
Los pacientes con anomalías neurológicas centrales también han de ser
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cuidadosamente controlados, para evitar disritmias de coordinación.
Es frecuente la irritación cutánea, suele deberse a la no aplicación de gel
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o por mal contacto del electrodo con la piel.
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concentra
puntualmente y la estimulación resulta
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