7
INSTRUCCIONES PARA LA PUESTA EN FUNCIONAMIENTO
Una vez que el dispositivo se ha instalado correctamente, realice las siguientes operaciones de preparación para la
puesta en funcionamiento.
Añada sal regeneradora.
Prepare el detergente y el neutralizador, así como cualquier otro producto químico que se vaya a utilizar.
7.1
USO DEL DESCALCIFICADOR DE AGUA
La cantidad de sales minerales que contiene el agua (grado de dureza del agua) es la responsable de las manchas
blanquecinas que a veces aparecen en la superficie de los objetos procesados. Con el paso del tiempo, estas manchas
pueden volverse opacas. El dispositivo está equipado con un descalcificador automático que utiliza una sal
regeneradora específica para eliminar las sustancias incrustantes del agua.
fig. 28 – Acceso al depósito de sal con la puerta abierta. Rellenado del depósito del descalcificador con sal regeneradora.
Si utiliza agua de media dureza, cargue sal nueva aproximadamente cada 20 lavados. El depósito del descalcificador
tiene capacidad para aprox. 1 kg de sal granulada.
El depósito se encuentra en el fondo de la cámara de la lavadora de vidrios.
Una vez extraída el cesto inferior, desenrosque el tapón del depósito girándolo en sentido contrario a las agujas del
reloj y vierta la sal usando el embudo incluido con la lavadora de vidrios, evitando que caiga sal en la cuba. Antes de
volver a enroscar el tapón, elimine todo residuo de sal que quede cerca de la abertura.
ADVERTENCIAS
Además de la sal, la primera vez que se usa la lavadora de vidrios hay que introducir un litro de
agua en el depósito. Cada vez que llene el depósito, asegúrese de que el tapón quede bien
cerrado. La mezcla de agua y detergente no debe penetrar en el depósito de sal, porque afectaría
al buen funcionamiento del sistema de regeneración. En este caso, la garantía perdería su validez.
Use exclusivamente sal granulada para lavavajillas domésticos.
No utilice sal de cocina, porque contiene sustancias no solubles que con el paso del tiempo pueden
perjudicar el funcionamiento del sistema de descalcificación.
Rellene el depósito de sal cuando sea necesario y antes de iniciar un ciclo de lavado. De esta
forma, el exceso de solución salina se elimina inmediatamente del agua; la permanencia
prolongada de agua salada en el interior de la cámara de lavado puede provocar fenómenos de
corrosión. Para ello, también puede utilizar un programa de prelavado.
Manual del usuario - Serie 4060
Pág. 41 - 75