Limpieza y mantenimiento
Indicaciones de bobinado para rodillos con bobinado de lana de acero
El bobinado de lana de acero del rodillo está cubierto con un fieltro de aguja de poliéster o
aramida. El rodillo envuelto de este modo presiona las prendas durante el proceso de
planchado hacia la teja caliente. Las prendas se alisan y secan gracias a la presión y al ca-
lor.
El bobinado de lana de acero presenta la ventaja de que es ligeramente elástico, lo que le
permite adaptarse a diversos grosores de materiales. Además, es permeable al agua y la
humedad.
El bobinado de lana de acero se comprime cada vez más con el paso del tiempo, por lo
que el acabado de las prendas y la potencia de planchado van disminuyendo. Por este
motivo, el bobinado de lana de acero debe sustituirse con regularidad.
Únicamente debe sustituir el bobinado del rodillo el SPV de Miele o personal cualificado
de un distribuidor autorizado.
Al colocar o extraer un paño de planchado, es posible que queden restos de lana de
acero en la teja.
Estos restos de lana de acero deben retirarse.
Indicaciones de bobinado para rodillos con bobinado de lametas
En los rodillos con bobinado de lametas deben plancharse únicamente prendas de hasta
3 mm de grosor. Las prendas más gruesas, los botones salientes, los enganches de corti-
nas y similares pueden dañar el bobinado de lametas.
Limpieza de los extractores de ropa
Los extractores de ropa deben levantarse para poder limpiar los muelles de extracción o el
paño de planchado. Del mismo modo, los extractores de ropa deben levantarse para cam-
biar el bobinado del rodillo o para planchar temporalmente sin extractores de ropa.
Tras un planchado prolongado, deben limpiarse las puntas de los extractores de ropa para
eliminar posibles acumulaciones (p. ej. de almidón, suciedad o cera) para garantizar un
funcionamiento correcto de los extractores de ropa.
Lavado del paño de planchado en caso de ensuciarse
Si solo se produce una decoloración ligera, el paño de planchado aún no debe lavarse.
Es normal que se produzca una decoloración amarillenta del paño de planchado. Lave el
paño de planchado lo menos a menudo posible.
Extraiga el paño de planchado del rodillo.
Lave el paño de planchado en un programa de lavado en caliente a 90–95 °C en una la-
vadora adecuada.
Peligro de daños causados por el paño de planchado.
Si se lava el paño de planchado en una lavadora no diseñada para este fin, esta podría
dañarse.
En caso de necesidad, lave el paño de planchado en una lavadora adecuada.
Tras el último lavado, el paño de planchado debe quedar completamente libre de deter-
gente (sin alcalinos).
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