Limpieza de la instalación.
Antes de instalar la caldera, ya sea en instalaciones nuevas o reemplazos en
instalaciones existentes, es imprescindible limpiar en profundidad la instalación
para eliminar lodos, escorias, impurezas, residuos de elaboración, etc.
En el caso de instalaciones existentes, antes de retirar la caldera antigua, se
recomienda:
•
Añadir aditivo desincrustante PEISA al agua de la instalación.
•
Hacer funcionar la instalación con la caldera activada durante unos días.
•
Vaciar el agua sucia de la instalación y lavarla una o varias veces con agua
limpia. Si ya se hubiese retirado la caldera antigua o no estuviese dispo-
nible, sustitúyala por una bomba para hacer circular el agua por la insta-
lación y siga los pasos anteriores. Una vez concluida la limpieza, antes de
instalar la nueva caldera, se recomienda añadir al agua de la instalación un
aditivo líquido de protección contra la corrosión, la acumulación de depó-
sitos y la instalación de un desfangador.
Tratamiento del agua de la instalación
Para el llenado y las reposiciones de la instalación es necesario utilizar agua
con:
•
Aspecto: transparente
•
pH: 6÷8
•
Dureza: < 25° f H (Grados franceses) equivalente a 250,0 mg CaCO3/l de
agua.
Si las características del agua difieren de las que se indican, se recomienda
utilizar un filtro de seguridad en la cañería del agua para retener las impurezas,
y un sistema de tratamiento químico de protección contra la posible formación
de incrustaciones y corrosión, que podría comprometer el funcionamiento de la
caldera. Peisa comercializa para este fin, un aditivo para instalaciones.
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