Mantenimiento y cuidado
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El microscopio está diseñado para su uso en condiciones macroclimáticas, en climas templados o
fríos, en laboratorios a unas temperaturas de 10 a 35 °C y con una humedad relativa de hasta el 80%
a 25 °C.
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El recinto no debe contener polvo, ni vapores ácidos o alcalinos, ni evaporaciones procedentes de
otras sustancias activas.
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El microscopio debe usarse en un recinto protegido de golpes o vibraciones.
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Las temperaturas elevadas y la humedad pueden ocasionar la formación de hongos y la conden-
sación de humedad sobre las piezas mecánicas y ópticas del microscopio, lo que puede afectar
negativamente su funcionamiento.
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Cuando no se utilice, el microscopio debe taparse con una funda especial.
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Las piezas metálicas deben mantenerse limpias. Debe prestarse especial atención en mantener la
parte óptica limpia, (especialmente los objetivos y los oculares).
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Para mantener el microscopio, limpie el polvo frecuentemente, después, límpielo con un paño de
limpieza especial Levenhuk ligeramente humedecido con un pulverizador de limpieza Levenhuk, y
después frótelo con un tejido o paño suave y seco.
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Si hay polvo en las lentes del objetivo, alojado profundamente en la carcasa, frote las lentes cuida-
dosamente con uno cotonete ligeramente humedecido con éter o con una mezcla alcohólica.
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Si aprecia polvo dentro del objetivo, o una película dentro de las lentes, deberá enviar el objetivo
para su reparación.
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Limpiador de aire comprimido Levenhuk para partes ópticas asegura mejores resultados de limpi-
eza; quita el polvo y la suciedad con un chorro de aire.
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Está prohibido desmontar los objetivos y los oculares.
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No mire nunca directamente las fuentes de luz brillante o láser a través del microscopio: esto
puede ¡DAÑAR SUS OJOS!
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No desmonte el microscopio ni la cámara por su cuenta.
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Mantenga el microscopio y la cámara alejados de condensaciones; no los utilice si llueve.
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Mantenga el microscopio protegido de golpes o de un exceso de presión.
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No apriete en exceso los tornillos de ajuste.
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Mantenga el microscopio y la cámara alejados de entornos hostiles, calefacción doméstica y
calefacción del coche, bombillas incandescentes o llamas encendidas.
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Al limpiar una superficie óptica, sople para eliminar el polvo o las partículas de la superficie,
o quítelas con un cepillo suave. A continuación, frote la lente con un paño suave ligeramente
humedecido con alcohol o éter.
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No toque las superficies ópticas con los dedos.
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