1. Principio de funcionamiento y aplicación
Las muestras microbianas se presentan en su estado original en forma de
bloque, pasta, polvo, etc., formas todas que deben convertirse en muestras
líquidas homogéneas para facilitar el análisis microbiológico y la inoculación.
El principio de funcionamiento de este equipo es el siguiente: la muestra
original (las muestras grandes deben cortarse en un bloque de 10×10 mm
aproximadamente) se pone en una bolsa con cierta cantidad de líquido o
solvente; dicha bolsa es golpeada repetidamente con unas palas que generan
presión, causan oscilación y aceleran el mezclado, de forma tal que se logra
una distribución uniforme de los componentes microbianos en la solución. Este
aparato es apropiado para la homogeneización de muestras de cerebro, riñón,
hígado, bazo y muestras de otros tejidos y microrganismos. Encuentra amplia
aplicación
en
industria
alimentaria,
medicina,
toxicología,
industria
farmacéutica, cosmética y análisis medioambiental.
El empleo de bolsas estériles, hechas de materiales especiales, permite un
procesamiento aséptico de las muestras (en caso de disponer de bolsas no
estériles, antes de ser usadas deben ser esterilizadas). La bolsa se sujeta en
la puerta del equipo y queda sellada mediante una barra, lo que impide que el
contenido de la bolsa salga al ser golpeada por las palas. La velocidad de
golpeo de las palas puede fijarse entre 3 y 12 veces por segundo, y el tiempo
de homogeneización puede seleccionarse entre 1 segundo y 100 horas. Los
usuarios pueden emplear determinadas combinaciones de velocidad y tiempo,
según la naturaleza de la muestra y el solvente, para lograr el mejor grado de
homogeneización. Por ejemplo, para el hígado de ratones y ratas puede fijarse
un tiempo de 3 minutos y una velocidad de 6~10 golpes por segundo.