Los cilindros de recuperación vacíos se deben evacuar y, si es posible, se deben refrigerar antes
de iniciar la recuperación. El equipo de recuperación debe funcionar correctamente y debe ser
apto para la recuperación de refrigerantes inflamables, y las instrucciones del equipo deben estar
a mano. Además, debe haber disponible un conjunto de balanzas calibradas que funcione
correctamente.
Las mangueras deben estar equipadas con acoplamientos de desconexión sin fugas y deben
funcionar correctamente. Antes de utilizar el equipo de recuperación, compruebe que esté en
buen estado de funcionamiento, que haya recibido un mantenimiento adecuado y que todos los
componentes eléctricos asociados estén sellados para evitar la ignición en caso de una descarga
de refrigerante. Consulte al fabricante en caso de duda.
El refrigerante recuperado se debe devolver al proveedor del refrigerante en el cilindro de
recuperación apropiado y con el aviso de transferencia de residuos correspondiente. No mezcle
refrigerantes en unidades de recuperación y especialmente en cilindros.
Si se deben extraer los compresores o el aceite de los compresores, asegúrese de que se han
evacuado a un nivel aceptable para garantizar que no quede refrigerante inflamable en el
lubricante. El proceso de evacuación se debe realizar antes de devolver el compresor al
proveedor. Para acelerar este proceso, solo se debe utilizar el calentamiento eléctrico en el
cuerpo del compresor. Cuando el aceite se drene de un sistema, se debe realizar de forma
segura.
20. Ventilación de refrigerante HC (R290)
Como alternativa a la recuperación del refrigerante, se puede llevar a cabo la ventilación. Debido
a que los refrigerantes HC no tienen potencial de agotamiento del ozono (ODP) y el potencial de
calentamiento global (GWP) es insignificante, en ciertas circunstancias se puede considerarse
aceptable ventilar el refrigerante. Sin embargo, si se considera esta opción, se debe realizar de
acuerdo con las normas o reglamentos nacionales pertinentes, si lo permiten.
Concretamente, antes de ventilar un sistema, es necesario:
Garantizar que se ha tenido en cuenta la legislación relativa al material residual.
Garantizar que se ha tenido en cuenta la legislación medioambiental.
Garantizar que se respeta la legislación sobre la seguridad de sustancias peligrosas.
La ventilación solo se realiza en sistemas que contienen una pequeña cantidad de
refrigerante, por lo general, inferior a 500 g.
La ventilación en el interior de un edificio no está permitida bajo ninguna circunstancia.
La ventilación no se debe dirigir a una zona pública o en la que las personas desconozcan el
procedimiento que se está llevando a cabo.
La manguera debe tener la longitud y el diámetro suficientes para extenderse, como mínimo,
a 3 metros de distancia del exterior del edificio.
La ventilación se aplica únicamente cuando se tiene la certeza de que el refrigerante no se
transferirá a los edificios adyacentes y que no migrará a ninguna ubicación bajo el nivel del
suelo.
La manguera está fabricada con un material apto para su uso con refrigerantes HC y aceite.
Se emplea un dispositivo para elevar la descarga de la manguera al menos 1 metro por
encima del nivel del suelo, de modo que la descarga se dirija hacia arriba (para facilitar la
dilución).
El extremo de la manguera puede descargar y dispersar los vapores inflamables en el aire
ambiente.
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