Compruebe que el panel de mando muestre una
•
cifra superior a la temperatura de la sauna.
Compruebe que el seguro de
•
sobrecalentamiento no haya saltado.
La sala de vapor se calienta lentamente. El agua
que se tira sobre las piedras de la sauna enfría las
piedras rápidamente.
Compruebe que los fusibles al calentador estén
•
en buen estado.
Compruebe que los elementos calefactores
•
estén encendidos cuando el calentador está
activado.
Cambie la temperatura a un valor más alto.
•
Compruebe que la potencia del calentador sea
•
suficiente.
(2.3.).
•
Compruebe que la ventilación en la sauna sea
•
la adecuada (2.2.).
La sala de vapor se calienta rápidamente, pero
la temperatura de las piedras continúa siendo
insuficiente. El agua que se tira se cuela entre las
piedras.
Cambie la temperatura a un valor más bajo.
•
Compruebe que la potencia del calentador no
•
sea demasiado alta
(2.3.).
•
Compruebe que la ventilación en la sauna sea
•
la adecuada (2.2.).
El panel u otro material situado cerca del
calentador se vuelve negro rápidamente.
Compruebe que se satisfagan los requisitos
•
relativos a las distancias de seguridad (3.1.).
Compruebe que no pueda verse ningún
•
elemento calefactor detrás de las piedras.
Si puede ver los elementos calefactores,
vuelva a colocar las piedras de manera que
los elementos calefactores permanezcan
completamente ocultos (1.1.).
Véase también la sección 2.1.1.
•
El calentador emite olores.
Consulte la sección 1.2.
•
Un calentador a una alta temperatura puede
•
acentuar los olores mezclados en el aire que,
sin embargo, no proceden de la sauna ni del
calentador. Ejemplos: pintura, cola, gasolina,
aceite.
El calentador emite ruidos.
Los golpes ocasionales suelen ser el resultado
•
de los chasquidos de las piedras debido al
calor.
La expansión térmica de las piezas del
•
calentador puede causar ruidos cuando el
calentador se está calentando.
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