por encima de las espaldas del niño, y ajustar
la cinta de la correa a las necesidades de su
niño (figura 4). Ahora ya queda garantizado
un transporte seguro y cómodo. Procurar que
el pasador del asiento esté cerrado (figura 5)
cuando lleve el niño con la cara mirando hacia
delante (figura 6), y que esté abierto, cuando
lleve el niño con la cara mirando hacia su
propio cuerpo.
4. 4. Abertura del asiento de la mochila, sin
Abertura del asiento de la mochila, sin
despertar al niño
despertar al niño
Si su bebé se ha dormido al transportarlo,
puede también abrir totalmente el asiento
de la mochila para colocar al bebé dormido,
sin despertarlo. Para ello, inclínese sobre una
base, hasta que el bebé esté firmemente
apoyado. Soltar seguidamente todas las
hebillas del asiento de la mochila. Ahora, ya
puede erguirse y transferir al bebé a su cama,
estando tumbado.
5. 5. Colocación como mochila dorsal
Colocación como mochila dorsal
Para llevar la mochila dorsalmente, se
recomienda sentar el niño, primero delante
del abdomen (con la cara mirando hacia
usted), ajustándolo todo correctamente (ver
el punto 3). Después de haber adaptado
todo correctamente, puede colocarse la
mochila a la espalda, abriendo para ello las
hebillas de la correa abdominal y de la correa
pectoral, girando la mochila hacia la espalda y
colocársela como una mochila normal. Ahora
debe volver a cerrar las hebillas.
Ésta es la posición más ergonómica para el
adulto. Así notará menos el peso de su niño al
transportarlo.
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