TASAS DE DESCARGA
Las tasas de carga y descarga deben considerarse cuando se selecciona y
dimensiona un banco de baterías. Los fabricantes de las mismas publican varias
tasas de descarga para cada modelo de batería que oscilan entre 100 horas y
1 hora. Estas hacen referencia a varios tipos de aplicaciones. La más común en
la energía renovable es la tasa de 20 hr ya que se acerca al periodo de 1 día. La
tasa, (ej. C20) se refiere a una tasa controlada (Amperes) que puede ponerse en
la batería por un periodo de tiempo antes que el voltaje de la misma llegue a 1.75
VPC (voltios por celda). Se puede hacer funcionar una demanda de amperes alta
por un período de tiempo y vice versa.
Como un ejemplo, la batería de 400 AH puede soportar un suministro controlado
de 20 Amperes durante 20 horas (C20). De manera alternativa, la misma batería
puede soportar una demanda controlada de 34 Amperes durante 10 horas (C10),
lo cual quiere decir que suministra una capacidad de 340 AH en ese período de
tiempo.
Las baterías que se descargan deben recargarse tan pronto como sea posible.
Un sistema de Energía Renovable PV debe estar diseñado para ofrecer una
corriente de carga que pueda recargar las baterías con rapidez, de manera
eficiente y dentro del tiempo en el que el sistema está generando la energía pico.
La corriente de carga debe estar dentro del 10 al 20% de la tasa 20 Hr AH (C20)
del banco de baterías, o la C4, C5, o C6 de la batería. El uso del cálculo del tiempo
de carga de absorción (corriente de carga del 10% de la tasa C20 del banco de
baterías tomará aproximadamente 4.2 horas, más la fase masiva sin medición de
tiempo (usualmente cerca de 1 o 2 horas) para que el banco vaya del 50% al 100%
del estado de carga. Esto es un escenario ideal escenario ya que una corriente de
carga menor con frecuencia provoca un déficit en la recarga ya que aumenta el
tiempo de carga de absorción y/o el uso de carga suplemental como por ejemplo
un generador. A veces los clientes que necesitan suplementar la carga con un
generador no lo hacen funcionar lo suficiente como para que la batería alcance un
estado complete de carga de forma regular. Esto con frecuencia causa problemas
de sulfatación y Perdida de capacidad lo cual entonces necesita solucionarse con
ecualizaciones correctivas.
Finalmente, el último problema con algunos sistemas es que después de la
instalación y puesta en marcha, el usuario final puede adicionar más cargas sin
dares cuenta causando así problemas en cuanto a la frecuencia con que el banco
de baterías necesita recargarse incrementito así el uso de la vida del ciclo. Esto
se debe evitar y se puede lograrlo educando al cliente en el momento de la venta.
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