Coloque de nuevo la fundición en su lugar.
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8.5.2.
La limpieza adicional
Esta limpieza recomendamos que sea hecha por un técnico cualificado. La periodicidad
con la que hay que hacer esta limpieza de mantenimiento, dependerá al igual que la
anterior, de la cantidad de leña quemada, la calidad de esta y la temperatura alcanzada
en el recuperador. El mínimo es una revisión completa anual. Si no se hacen estas
limpiezas se pueden producir atascos e incendios en la chimenea. A la vez que se hace la
limpieza del recuperador se debe hacer también la limpieza de los tramos que componen
la chimenea o sitios por los que circule el humo y se pueda acumular suciedad.
Desmontar placas deflectoras. Se recomienda empezar por desmontar las placas
deflectoras que están en el interior del recuperador. Para extraerlas se debería
seguir los pasos a la inversa descritos en el apartado 6 Instalación.
Limpieza de los conductos. La limpieza de los tramos que componen la chimenea
dependerá de cada instalación, pero al haber desmontado las placas deflectoras,
la suciedad que llegue hasta el recuperador caerá directamente a la base de la
cámara de combustión.
Limpieza interior de la cámara y cajón de cenizas. Se ha de realizar igual que en
la limpieza rutinaria, pero sin volver a colocar el cajón de cenizas y la parrilla.
Desmontar las placas de vermiculita. Las placas de vermiculita de la cámara de
combustión se han de retirar en un orden concreto y manipular con mucho cuidado
ya que al estar sometidas a muchos ciclos de altas temperaturas se vuelven más
frágiles y se podrían romper. Primero se han de retirar las 4 placas que están en
la base.
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