Selección de intensidad
Para seleccionar la intensidad del tratamiento se deberá tener en cuenta la
patología que se desea tratar y la modalidad del ultrasonido.
Para Ultrasonidos en modo continuo se establece:
< 0.3W/cm2 intensidad baja.
0.3-1.2W/cm2 intensidad media.
1.2-2 W/cm2 intensidad alta.
La equivalencia entre potencia de pico entregada por el equipo y potencia
media está dada por la siguiente relación:
3,5Wp/cm2 equivalen a 2,5W/cm2.
De modo que la potencia media para ambos modos de funcionamiento se
puede calcular como:
P[W/cm2]= P[Wp/cm2]x(2,5/3,5)x([relación de emisión]/100)
Por ejemplo: El quipo funcionando en 2Wp/cm2 al 50% con cualquier
frecuencia de la señal pulsante (10Hz a 150Hz), entregaría una po
media por unidad de superficie de:
P media por unidad de área = 2x(2.5/3.5)x(50/100)=0.71W/cm.
En cualquier caso, debe preguntarse al paciente con regularidad, sobre su
percepción del calor.
En caso de que la aplicación sea molesta o dolorosa, deberá disminuirse la
intensidad o en caso de estarse aplicando una modalidad continua, pasar al
modo pulsante. El dolor experimentado cuando la intensidad es muy elevada
o el cabezal se desplaza con excesiva lentitud proviene del periostio, y es
signo de una técnica inadecuada.
Ecam Sound Ultrasonido
Acoplamiento del cabezal
Dado que el aire es mal conductor de ultrasonidos, el acoplamiento entre el
cabezal y la zona a tratar debe realizarse mediante algún medio conductor de
ondas sonoras.
En la figura 7 Se ilustran las tres formas posibles de aplicación de ultrasonido.
En aplicación directa, se recurre a la utilización de geles comerciales que se
extienden sobre la piel, tales como gel neutro, vaselina liquida o solida, o
productos con principios activos. Esta sustancia deberá ser buen conductor
de ondas ultrasónicas, facilitar el deslizamiento del cabezal sin formar
grumos ni resecándose y no deberá irritar la piel del paciente.
tencia
El ultrasonido también puede ser aplicado de forma subacuática, deslizando
el cabezal a una distancia de 1 a 2 cm de la zona tratada y evitando la
formación de burbujas tanto en el cabezal como en la piel.
El tercer método de acople consiste en interponer entre la piel y el cabezal
una bolsa de látex con agua y sin burbujas. El cabezal se mantiene también en
movimiento y es soportado por la deformación del cojín de agua. Tanto entre
esta bolsa y el cabezal como entre la bolsa y la zona tratada debe aplicarse gel
conductor. Esta modalidad debe utilizarse cuando se desea tratar zonas poco
regulares como tobillos, codos o manos, en las que el acoplamiento directo
con gel sería más difícil.
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Atención: En caso de aplicación directa con gel. Debe verificarse que toda el
área del cabezal se encuentre en contacto con la zona a tratar. O sea, no se
deben tratar zonas en las cuales el contacto se dé solamente con un área
reducida del cabezal ya que aumentaría la potencia por unidad de superficie.
Manual de Instrucciones