PASO 6. ENGANCHA LOS EXTREMOS DE LA
CORREA PECTORAL.
La correa pectoral ideal
La correa pectoral evita que los tirantes se deslicen
de los hombros. Debe quedar cómodamente
colocada sobre el pecho, a mitad de camino entre la
parte superior e inferior del esternón. Puedes usar la
hebilla de ajuste de la correa pectoral para cambiar
la altura a la posición que te resulte más cómoda.
No aprietes demasiado la correa pectoral. Si está
muy apretada, podría impedir que el pecho se
expanda. Si está muy suelta, los tirantes podrían
irritarte la axila.
11